-
-
-
-
-
-
-
-
-
-
Trimbach
Alsace46,50€
44,18€/ud (-5%)
-
Trimbach
Alsace Grand Cru74,25€
70,54€/ud (-5%)
-
93
-
-
Trimbach
Alsace Grand Cru74,25€
70,54€/ud (-5%)
-
92
-
-
Trimbach
Alsace Grand Cru74,25€
70,54€/ud (-5%)
-
92
-
-
-
-
Trimbach
Alsace131,60€
125,02€/ud (-5%)
-
95
-
Mostrando 1 a 16 de 28
Comprar Vino de Trimbach
Desde 1626, la familia Trimbach ha sido sinónimo de rigor, discreción y excelencia en el corazón de Alsacia. Más que una bodega, Trimbach es una dinastía del vino, arraigada en la tradición sin ceder al espectáculo, fiel a una filosofía inquebrantable que se ha transmitido por trece generaciones.
Desde su instalación en Ribeauvillé en 1840, los Trimbach han cultivado no solo viñedos, sino también una visión clara: producir vinos secos alsacianos definidos por la precisión, la tensión y la expresión nítida del terroir. Una visión que ha hecho del Riesling de Alsacia su emblema, pero que se extiende con igual cuidado al Pinot Gris, Gewürztraminer y Sylvaner.
Alsacia, territorio de luz y piedra
La región ofrece un lienzo natural inigualable: protegida por los Vosgos, bañada por un clima semi-continental, y con una geología fascinante. Los suelos de Trimbach, ubicados mayoritariamente en Ribeauvillé, Hunawihr y Bergheim, forman un mosaico de calizas fósiles, margas, arenas rosadas y pizarras volcánicas.
Esta diversidad mineral, junto a viñas de edad avanzada, permite obtener vinos de Alsacia profundamente definidos, donde cada parcela habla con voz propia. Los rendimientos se mantienen bajos, la intervención mínima, y cada cosecha se aborda con el mismo respeto casi ritual.
Clos Sainte-Hune: el mito vivo
Entre todas las parcelas, una brilla con luz propia: Clos Sainte-Hune. Este pequeño viñedo de 1,67 hectáreas dentro del Grand Cru Rosacker produce uno de los Riesling más reverenciados del mundo. Cultivado desde hace más de dos siglos por la familia Trimbach, ofrece un vino austero en juventud, pero de una longevidad prodigiosa, donde la mineralidad calcárea se entrelaza con una energía casi espiritual.
No hay etiquetas ostentosas ni discursos altisonantes: la grandeza de Clos Sainte-Hune está en el vino mismo. Año tras año, se presenta con la misma serenidad con la que se elaboró.
Una vinificación de precisión quirúrgica
En la bodega, los Trimbach practican una enología sin dogmas ni artificios. Fermentaciones controladas, uso muy limitado de madera, y sobre todo, una higiene irreprochable. Todo está al servicio del vino, no del enólogo. Aquí no hay búsqueda de modas, sino fidelidad al carácter varietal y a la pureza del suelo.
Respeto por la tierra y por el tiempo
Aunque discretos, los Trimbach no son ajenos a la sostenibilidad. Su transición hacia prácticas orgánicas, el uso de cubiertas vegetales, el pastoreo invernal con ovejas y una profunda conciencia medioambiental garantizan que esta historia siga escribiéndose con integridad.
Estilo Trimbach: la elegancia sin maquillaje
El verdadero secreto del estilo Trimbach está en su capacidad para emocionar sin exagerar. Son vinos alsacianos que no buscan impresionar de inmediato, sino quedarse en la memoria. Rieslings secos, lineales, de tensión vibrante. Gewurztraminers elegantes, no exuberantes. Pinot Gris con cuerpo, pero sin pesadez. Vinos que son reflejo de un linaje, de una región, de una ética.
Trimbach no necesita alzar la voz. Su grandeza está en el equilibrio, la constancia y una autenticidad que, en el mundo del vino, se siente cada vez más rara y más valiosa.
- ;
-
-
- ;
-
-
- ;
-
-
- ;
-
74,25€
70,54€/ud (-5%)
Parker93 -
74,25€
70,54€/ud (-5%)
Parker92
- ;
-
74,25€
70,54€/ud (-5%)
Parker92 -
- ;
-
-
131,60€
125,02€/ud (-5%)
Parker95
Comprar Vino de Trimbach
Desde 1626, la familia Trimbach ha sido sinónimo de rigor, discreción y excelencia en el corazón de Alsacia. Más que una bodega, Trimbach es una dinastía del vino, arraigada en la tradición sin ceder al espectáculo, fiel a una filosofía inquebrantable que se ha transmitido por trece generaciones.
Desde su instalación en Ribeauvillé en 1840, los Trimbach han cultivado no solo viñedos, sino también una visión clara: producir vinos secos alsacianos definidos por la precisión, la tensión y la expresión nítida del terroir. Una visión que ha hecho del Riesling de Alsacia su emblema, pero que se extiende con igual cuidado al Pinot Gris, Gewürztraminer y Sylvaner.
Alsacia, territorio de luz y piedra
La región ofrece un lienzo natural inigualable: protegida por los Vosgos, bañada por un clima semi-continental, y con una geología fascinante. Los suelos de Trimbach, ubicados mayoritariamente en Ribeauvillé, Hunawihr y Bergheim, forman un mosaico de calizas fósiles, margas, arenas rosadas y pizarras volcánicas.
Esta diversidad mineral, junto a viñas de edad avanzada, permite obtener vinos de Alsacia profundamente definidos, donde cada parcela habla con voz propia. Los rendimientos se mantienen bajos, la intervención mínima, y cada cosecha se aborda con el mismo respeto casi ritual.
Clos Sainte-Hune: el mito vivo
Entre todas las parcelas, una brilla con luz propia: Clos Sainte-Hune. Este pequeño viñedo de 1,67 hectáreas dentro del Grand Cru Rosacker produce uno de los Riesling más reverenciados del mundo. Cultivado desde hace más de dos siglos por la familia Trimbach, ofrece un vino austero en juventud, pero de una longevidad prodigiosa, donde la mineralidad calcárea se entrelaza con una energía casi espiritual.
No hay etiquetas ostentosas ni discursos altisonantes: la grandeza de Clos Sainte-Hune está en el vino mismo. Año tras año, se presenta con la misma serenidad con la que se elaboró.
Una vinificación de precisión quirúrgica
En la bodega, los Trimbach practican una enología sin dogmas ni artificios. Fermentaciones controladas, uso muy limitado de madera, y sobre todo, una higiene irreprochable. Todo está al servicio del vino, no del enólogo. Aquí no hay búsqueda de modas, sino fidelidad al carácter varietal y a la pureza del suelo.
Respeto por la tierra y por el tiempo
Aunque discretos, los Trimbach no son ajenos a la sostenibilidad. Su transición hacia prácticas orgánicas, el uso de cubiertas vegetales, el pastoreo invernal con ovejas y una profunda conciencia medioambiental garantizan que esta historia siga escribiéndose con integridad.
Estilo Trimbach: la elegancia sin maquillaje
El verdadero secreto del estilo Trimbach está en su capacidad para emocionar sin exagerar. Son vinos alsacianos que no buscan impresionar de inmediato, sino quedarse en la memoria. Rieslings secos, lineales, de tensión vibrante. Gewurztraminers elegantes, no exuberantes. Pinot Gris con cuerpo, pero sin pesadez. Vinos que son reflejo de un linaje, de una región, de una ética.
Trimbach no necesita alzar la voz. Su grandeza está en el equilibrio, la constancia y una autenticidad que, en el mundo del vino, se siente cada vez más rara y más valiosa.