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Comprar Vino de Guillemot Michel
Guillemot Michel es una bodega ubicada en una finca familiar situada en Quintaine, entre los pueblos de Viré y Clessé. Los ejemplares de esta bodega se caracterizan por ser producto del tratado de uvas a través de técnicas biodinámicas, que no solo procuran mantener el suelo vivo, sino además que el fruto pueda adquirir las bondades de la tierra, otras plantas e incluso la fauna del lugar.
Hablemos de su historia
La historia de la Bodega Guillemot Michel inicia en 1982 cuando Pierrette Michel y su esposo Marc Guillemot, deciden formarse en el área vitivinícola, con el fin de encargarse de la gerencia de la finca, que para el momento pertenecía a los padres de Pierrette. En el año 1985, ya en manos de la nueva familia, sale al mercado el primer lote de vinos que llamaron “Guillemot-Michel”.
A partir de ese momento, comienzan a trabajar con vides orgánicas y luego se interesan en aplicar técnicas biodinámicas, hasta lograr la certificación que define a estos vinos como naturales. En el año 2012, Sophie, hija de la pareja, decide integrarse a la gerencia de la bodega, junto a su esposo Gautier, logrando llegar a la gestión completa de la finca, manteniéndose hasta ahora.
Técnicas utilizadas
Las técnicas llevadas a cabo desde el cultivo, además de procurar mantener un suelo vivo y evitar el añadido de químicos, incluyen el agregado de sustancias minerales y mezclas de hierbas.
Ya cuando el fruto llega a la bodega, la intervención de este es mínima, pues en la fase de vendimia se garantiza la óptima calidad de la cosecha, procurando que además de estar en el punto clave de maduración, sean recogidas a mano. Luego, se llevan a prensar suavemente para extraer los jugos.
Ya extraídos los mostos, se someten a una fase de decantación en frío durante la noche, con el fin de separar los jugos claros de las lías. Posterior a ello, se somete a un proceso de fermentación alcohólica y maloláctica con levaduras y bacterias autóctonas, utilizando para ello barricas de hormigón. Tras la fermentación, el vino se deja reposar sobre sus lías hasta ser embotellado cuando comienza el verano.
Viñedos
Los viñedos de esta bodega tienen más de 6,5 hectáreas ubicadas al sur de Borgoña, en las cercanías de Quintaine. Los mismos están compuestos por subsuelos calizos del Jurásico, los cuales tienen una característica atípica que se debe al relieve de Quintaine, y que los expertos definen como un fenómeno que genera una alta densidad de tormentas de verano. Esto a su vez repercute en una aceleración de la descarbonización de las calizas en limo.
Las consecuencias de este fenómeno llevan al viticultor a incrementar la adición de agua durante la época de verano, lo cual contribuye a que el fruto provea de una mejor acidez natural a los vinos que con estas se elaboran.
Además, ocurre una disminución en el índice de caliza activa, favoreciendo este fenómeno en el establecimiento de la vid, que a su vez modifica la estructura de los vinos.
Vinos naturales
Los vinos de esta bodega están clasificados en distintas cuvée, una de estas se define como la histórica ”quincena", la cual corresponde a las parcelas situadas en la zona alrededor de la finca. "Volver a la tierra" es otra de estas, la cual se caracteriza por estar vinificada en tinajas de terracota. "Charlestón" corresponde a las viñas centenarias, y por último está "una burbuja”, donde se produce un espumoso muy particular, pues su método de elaboración es ancestral.
¿Has degustado alguno de los ejemplares de esta bodega? ¡Cuéntanos cuál ha sido tu favorito!
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30,95€
29,40€/ud (-5%)
Parker92 -
32,95€
31,30€/ud (-5%)
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Guillemot Michel es una bodega ubicada en una finca familiar situada en Quintaine, entre los pueblos de Viré y Clessé. Los ejemplares de esta bodega se caracterizan por ser producto del tratado de uvas a través de técnicas biodinámicas, que no solo procuran mantener el suelo vivo, sino además que el fruto pueda adquirir las bondades de la tierra, otras plantas e incluso la fauna del lugar.
Hablemos de su historia
La historia de la Bodega Guillemot Michel inicia en 1982 cuando Pierrette Michel y su esposo Marc Guillemot, deciden formarse en el área vitivinícola, con el fin de encargarse de la gerencia de la finca, que para el momento pertenecía a los padres de Pierrette. En el año 1985, ya en manos de la nueva familia, sale al mercado el primer lote de vinos que llamaron “Guillemot-Michel”.
A partir de ese momento, comienzan a trabajar con vides orgánicas y luego se interesan en aplicar técnicas biodinámicas, hasta lograr la certificación que define a estos vinos como naturales. En el año 2012, Sophie, hija de la pareja, decide integrarse a la gerencia de la bodega, junto a su esposo Gautier, logrando llegar a la gestión completa de la finca, manteniéndose hasta ahora.
Técnicas utilizadas
Las técnicas llevadas a cabo desde el cultivo, además de procurar mantener un suelo vivo y evitar el añadido de químicos, incluyen el agregado de sustancias minerales y mezclas de hierbas.
Ya cuando el fruto llega a la bodega, la intervención de este es mínima, pues en la fase de vendimia se garantiza la óptima calidad de la cosecha, procurando que además de estar en el punto clave de maduración, sean recogidas a mano. Luego, se llevan a prensar suavemente para extraer los jugos.
Ya extraídos los mostos, se someten a una fase de decantación en frío durante la noche, con el fin de separar los jugos claros de las lías. Posterior a ello, se somete a un proceso de fermentación alcohólica y maloláctica con levaduras y bacterias autóctonas, utilizando para ello barricas de hormigón. Tras la fermentación, el vino se deja reposar sobre sus lías hasta ser embotellado cuando comienza el verano.
Viñedos
Los viñedos de esta bodega tienen más de 6,5 hectáreas ubicadas al sur de Borgoña, en las cercanías de Quintaine. Los mismos están compuestos por subsuelos calizos del Jurásico, los cuales tienen una característica atípica que se debe al relieve de Quintaine, y que los expertos definen como un fenómeno que genera una alta densidad de tormentas de verano. Esto a su vez repercute en una aceleración de la descarbonización de las calizas en limo.
Las consecuencias de este fenómeno llevan al viticultor a incrementar la adición de agua durante la época de verano, lo cual contribuye a que el fruto provea de una mejor acidez natural a los vinos que con estas se elaboran.
Además, ocurre una disminución en el índice de caliza activa, favoreciendo este fenómeno en el establecimiento de la vid, que a su vez modifica la estructura de los vinos.
Vinos naturales
Los vinos de esta bodega están clasificados en distintas cuvée, una de estas se define como la histórica ”quincena", la cual corresponde a las parcelas situadas en la zona alrededor de la finca. "Volver a la tierra" es otra de estas, la cual se caracteriza por estar vinificada en tinajas de terracota. "Charlestón" corresponde a las viñas centenarias, y por último está "una burbuja”, donde se produce un espumoso muy particular, pues su método de elaboración es ancestral.
¿Has degustado alguno de los ejemplares de esta bodega? ¡Cuéntanos cuál ha sido tu favorito!