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Comprar Vino de René Bouvier
Si hay un lugar donde el vino habla el lenguaje de la historia y el terroir, es la Côte de Nuits en Borgoña. Aquí, en el encantador pueblo de Gevrey-Chambertin, encontramos el Domaine René Bouvier, una bodega con alma familiar y un linaje que se remonta a 1910. Todo comenzó con Henri Bouvier, quien, con paciencia y amor por la tierra, sentó las bases de lo que hoy es un referente en la región.
Viñedos
Caminar por los viñedos de René Bouvier es una experiencia en sí misma. La bodega cuenta con 30 hectáreas de viñedos, repartidas entre Marsannay, Fixin y Gevrey-Chambertin, llegando hasta los viñedos de Vosne-Romanée. Y aquí no estamos hablando de cualquier viñedo. Algunos de estos viñedos tienen más de 90 años, como es el caso de la emblemática cuvée Racine du Temps, cuyas cepas fueron plantadas en 1922.
El secreto está en el terroir: una combinación de suelos calcáreos y arcillosos que le dan a la Pinot Noir y a la Chardonnay ese carácter inconfundible. El clima, con sus estaciones marcadas, es un aliado natural que permite maduraciones pausadas, otorgando equilibrio y profundidad a los vinos.
Desde 2009, René Bouvier adoptó una viticultura respetuosa con el entorno, obteniendo la certificación orgánica en 2013. A pesar de que en 2016 dejaron de buscar certificaciones, su compromiso con la biodiversidad y la sostenibilidad sigue intacto. Aquí no se trata solo de hacer vino, sino de preservar el alma del paisaje para las generaciones futuras.
Filosofía
Si hay algo que define el trabajo de Bernard Bouvier es su compromiso con la expresión pura del viñedo. No se trata de intervenciones agresivas ni de buscar un estilo impuesto. Su misión es extraer la esencia de cada parcela y dejar que el vino cuente su propia historia.
Las vinificaciones en René Bouvier son suaves y naturales. No hay maceraciones prolongadas ni extracciones excesivas; el vino se elabora con una paciencia casi zen. Se priorizan fermentaciones espontáneas y una crianza en barricas que respeta la materia prima. De hecho, el porcentaje de barrica nueva rara vez supera el 30%, y siempre con tostados ligeros, para que la madera no opaque la fruta.
El uso de azufre se ha reducido al mínimo, permitiendo que los vinos respiren y evolucionen con libertad. "Un gran vino no se impone, seduce", podría ser el lema de la bodega. Y eso es exactamente lo que logra Bernard con cada una de sus botellas: vinos elegantes, llenos de matices y con una profundidad que solo puede venir de una comprensión absoluta del terruño.
Así es el Domaine René Bouvier: una bodega donde la tradición y la innovación conviven en perfecta armonía, donde cada copa es un viaje a las entrañas de Borgoña. Si alguna vez tienes la oportunidad de probar uno de sus vinos, no lo dudes. No estarás bebiendo solo un Pinot Noir o un Chardonnay, estarás degustando la historia, la pasión y el alma de una región legendaria.
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Comprar Vino de René Bouvier
Si hay un lugar donde el vino habla el lenguaje de la historia y el terroir, es la Côte de Nuits en Borgoña. Aquí, en el encantador pueblo de Gevrey-Chambertin, encontramos el Domaine René Bouvier, una bodega con alma familiar y un linaje que se remonta a 1910. Todo comenzó con Henri Bouvier, quien, con paciencia y amor por la tierra, sentó las bases de lo que hoy es un referente en la región.
Viñedos
Caminar por los viñedos de René Bouvier es una experiencia en sí misma. La bodega cuenta con 30 hectáreas de viñedos, repartidas entre Marsannay, Fixin y Gevrey-Chambertin, llegando hasta los viñedos de Vosne-Romanée. Y aquí no estamos hablando de cualquier viñedo. Algunos de estos viñedos tienen más de 90 años, como es el caso de la emblemática cuvée Racine du Temps, cuyas cepas fueron plantadas en 1922.
El secreto está en el terroir: una combinación de suelos calcáreos y arcillosos que le dan a la Pinot Noir y a la Chardonnay ese carácter inconfundible. El clima, con sus estaciones marcadas, es un aliado natural que permite maduraciones pausadas, otorgando equilibrio y profundidad a los vinos.
Desde 2009, René Bouvier adoptó una viticultura respetuosa con el entorno, obteniendo la certificación orgánica en 2013. A pesar de que en 2016 dejaron de buscar certificaciones, su compromiso con la biodiversidad y la sostenibilidad sigue intacto. Aquí no se trata solo de hacer vino, sino de preservar el alma del paisaje para las generaciones futuras.
Filosofía
Si hay algo que define el trabajo de Bernard Bouvier es su compromiso con la expresión pura del viñedo. No se trata de intervenciones agresivas ni de buscar un estilo impuesto. Su misión es extraer la esencia de cada parcela y dejar que el vino cuente su propia historia.
Las vinificaciones en René Bouvier son suaves y naturales. No hay maceraciones prolongadas ni extracciones excesivas; el vino se elabora con una paciencia casi zen. Se priorizan fermentaciones espontáneas y una crianza en barricas que respeta la materia prima. De hecho, el porcentaje de barrica nueva rara vez supera el 30%, y siempre con tostados ligeros, para que la madera no opaque la fruta.
El uso de azufre se ha reducido al mínimo, permitiendo que los vinos respiren y evolucionen con libertad. "Un gran vino no se impone, seduce", podría ser el lema de la bodega. Y eso es exactamente lo que logra Bernard con cada una de sus botellas: vinos elegantes, llenos de matices y con una profundidad que solo puede venir de una comprensión absoluta del terruño.
Así es el Domaine René Bouvier: una bodega donde la tradición y la innovación conviven en perfecta armonía, donde cada copa es un viaje a las entrañas de Borgoña. Si alguna vez tienes la oportunidad de probar uno de sus vinos, no lo dudes. No estarás bebiendo solo un Pinot Noir o un Chardonnay, estarás degustando la historia, la pasión y el alma de una región legendaria.