Mostrando 1 a 1 de 1
Comprar Vino de Mar de Frades
Imagina un rincón de Galicia donde el mar y la viña se encuentran en un abrazo eterno. Ahí, en el corazón del Valle del Salnés, nace Mar de Frades, una bodega que huele a brisa atlántica y sabe a historia.
Pero Mar de Frades no se ha quedado anclada en la tradición. Con la llegada de Paula Fandiño en 2007, la bodega dio un salto cualitativo. Esta enóloga, apasionada del Albariño, ha sabido reinterpretar la variedad sin perder su esencia. Fue bajo su dirección cuando, en 2011, presentaron el primer espumoso 100% Albariño elaborado con el método tradicional. Innovación y respeto por el terroir en perfecta armonía.
Viñedos
Si hay algo que define los vinos de Mar de Frades, es su origen. La bodega trabaja con 60 hectáreas de viñedo propio en el Valle del Salnés y la Ribeira do Ulla, además de colaborar con 200 pequeños viticultores que, generación tras generación, han cuidado la vid con manos curtidas por el viento salino.
Uno de sus tesoros es la Finca Valiñas, una parcela privilegiada que mira al Atlántico desde una ladera orientada al sur. Aquí, las brisas marinas juegan con las uvas, impregnandose de una frescura inconfundible. El suelo, granítico y arenoso, obliga a la vid a esforzarse, dando lugar a vinos con una mineralidad vibrante y una acidez que despierta los sentidos.
Pero el alma de un viñedo no solo está en la tierra, sino en su forma de cultivarlo. Mar de Frades apuesta por una viticultura sostenible, con prácticas que respetan el equilibrio del ecosistema. No es solo una cuestión de calidad, sino de conciencia. Forman parte de Wineries for Climate Protection, una certificación que avala su compromiso con el medio ambiente. Porque el futuro del vino también se cultiva en el presente.
Filosofía
Mar de Frades no hace vinos para seguir modas, sino para contar historias. Cada botella es un pedazo de Atlántico, con su bravura y elegancia, su salinidad y su frescura.
La vinificación aquí es un arte que combina tradición y tecnología. Utilizan el método Ganimede, una técnica que permite extraer el máximo potencial aromático del Albariño sin oxidaciones, manteniendo intacta su esencia. El resultado son vinos intensos, con notas de fruta blanca, toques florales y esa chispa salina que los hace inconfundibles.
Y luego está el espumoso. Porque sí, el Albariño también puede brillar con burbujas. Su espumoso de Albariño es una declaración de intenciones: elegancia, frescura y una burbuja fina que acaricia el paladar. Una rareza que merece ser descubierta.
Al final, lo que hace especial a Mar de Frades no son solo sus técnicas o sus viñedos, sino su pasión por el Albariño. Cada copa es un viaje a la costa gallega, con su aroma a mar, su brisa salada y esa sensación de eternidad que solo el Atlántico sabe transmitir.
- ;
-
Comprar Vino de Mar de Frades
Imagina un rincón de Galicia donde el mar y la viña se encuentran en un abrazo eterno. Ahí, en el corazón del Valle del Salnés, nace Mar de Frades, una bodega que huele a brisa atlántica y sabe a historia.
Pero Mar de Frades no se ha quedado anclada en la tradición. Con la llegada de Paula Fandiño en 2007, la bodega dio un salto cualitativo. Esta enóloga, apasionada del Albariño, ha sabido reinterpretar la variedad sin perder su esencia. Fue bajo su dirección cuando, en 2011, presentaron el primer espumoso 100% Albariño elaborado con el método tradicional. Innovación y respeto por el terroir en perfecta armonía.
Viñedos
Si hay algo que define los vinos de Mar de Frades, es su origen. La bodega trabaja con 60 hectáreas de viñedo propio en el Valle del Salnés y la Ribeira do Ulla, además de colaborar con 200 pequeños viticultores que, generación tras generación, han cuidado la vid con manos curtidas por el viento salino.
Uno de sus tesoros es la Finca Valiñas, una parcela privilegiada que mira al Atlántico desde una ladera orientada al sur. Aquí, las brisas marinas juegan con las uvas, impregnandose de una frescura inconfundible. El suelo, granítico y arenoso, obliga a la vid a esforzarse, dando lugar a vinos con una mineralidad vibrante y una acidez que despierta los sentidos.
Pero el alma de un viñedo no solo está en la tierra, sino en su forma de cultivarlo. Mar de Frades apuesta por una viticultura sostenible, con prácticas que respetan el equilibrio del ecosistema. No es solo una cuestión de calidad, sino de conciencia. Forman parte de Wineries for Climate Protection, una certificación que avala su compromiso con el medio ambiente. Porque el futuro del vino también se cultiva en el presente.
Filosofía
Mar de Frades no hace vinos para seguir modas, sino para contar historias. Cada botella es un pedazo de Atlántico, con su bravura y elegancia, su salinidad y su frescura.
La vinificación aquí es un arte que combina tradición y tecnología. Utilizan el método Ganimede, una técnica que permite extraer el máximo potencial aromático del Albariño sin oxidaciones, manteniendo intacta su esencia. El resultado son vinos intensos, con notas de fruta blanca, toques florales y esa chispa salina que los hace inconfundibles.
Y luego está el espumoso. Porque sí, el Albariño también puede brillar con burbujas. Su espumoso de Albariño es una declaración de intenciones: elegancia, frescura y una burbuja fina que acaricia el paladar. Una rareza que merece ser descubierta.
Al final, lo que hace especial a Mar de Frades no son solo sus técnicas o sus viñedos, sino su pasión por el Albariño. Cada copa es un viaje a la costa gallega, con su aroma a mar, su brisa salada y esa sensación de eternidad que solo el Atlántico sabe transmitir.