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Laherte Frères
Champagne69,45₣
65,98₣/ud (-5%)
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Laherte Frères
Champagne82,64₣
78,50₣/ud (-5%)
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Mostrando 1 a 16 de 16
Comprar Vino de Laherte Frères
En las onduladas colinas del sur de Épernay, donde la tiza aflora bajo la tierra y los vientos del norte se suavizan, Laherte Frères ha construido algo más que una bodega: ha edificado una filosofía. Desde 1889, esta casa familiar —con raíces profundas en el pueblo de Chavot — cultiva vinos que no solo burbujean en la copa, sino que resuenan con el alma de la tierra que los vio nacer.
Hoy es Aurélien Laherte, séptima generación, quien lidera la finca con una visión que conjuga herencia y renovación. Desde que asumió las riendas en 2005, su impulso ha sido claro: devolverle al Champagne su dimensión de vino, su vínculo primario con el terroir. Bajo su guía, Laherte Frères ha emergido como una de las voces más respetadas entre los vignerons independientes, y cada cuvée es testimonio de ese compromiso: vinos que no buscan impresionar, sino emocionar.
Una viticultura fragmentada, pero profundamente coherente
Las 10 hectáreas propias de Laherte Frères se reparten en más de 75 pequeñas parcelas distribuidas en Chavot, Épernay, Mancy, Moussy, Vaudancourt, entre otros. Este mosaico ofrece una riqueza de suelos — tiza, arcilla, margas, arenas — que permite una viticultura de precisión. La diversidad de exposiciones y microclimas se traduce en vinos de una nitidez sorprendente, donde cada variedad alcanza una expresión singular.
Aquí, la biodiversidad es más que una palabra de moda. La mitad de los viñedos están certificados biodinámicos, el resto se trabaja en orgánico. Sin herbicidas, sin pesticidas sistémicos: solo cubierta vegetal, trabajo manual, y una profunda observación del ciclo natural. El objetivo es simple, pero poderoso: dejar que la viña hable.
Minimalismo en bodega, máxima expresión en copa
En la bodega, el principio rector es el respeto. Aurélien Laherte prefiere intervenir lo menos posible, dejando que el viñedo marque el camino. La fermentación con levaduras autóctonas, el uso de barricas neutras para la crianza, la ausencia de fermentación maloláctica en muchas cuvées —todas estas decisiones están orientadas a preservar la tensión, la frescura, la mineralidad.
El dosage, cuando lo hay, es mínimo. Muchos champagnes se embotellan como Brut Nature o Extra Brut, dejando que el vino respire sin maquillaje. El resultado son espumosos de estructura firme, con una energía interna que los hace vibrantes y vivos, pero nunca agresivos.
Cuvées con identidad, vinos con alma
Entre las joyas de la casa, “Les 7” es quizás la más emblemática: una cuvée elaborada con las siete variedades tradicionales del Champagne (Chardonnay, Pinot Noir, Meunier, Pinot Blanc, Arbane, Petit Meslier, Fromenteau). Plantadas en un solo viñedo y vinificadas juntas, se mezclan en un sistema solera que refleja la memoria líquida de la casa. Es una obra coral, donde cada uva aporta su timbre y su textura.
También destacan cuvées como Blanc de Blancs Brut Nature, el expresivo Rosé de Meunier, y el profundo Les Vignes d’Autrefois, elaborado con Meunier de viñas viejas plantadas entre 1947 y 1953. Cada uno es un retrato fiel de su parcela, de su año, de su clima. No hay artificios ni repeticiones industriales: hay autenticidad.
Laherte Frères, la voz del Champagne rural
En un mundo donde el Champagne suele asociarse al lujo homogéneo de las grandes maisons, Laherte Frères representa una vuelta al origen: al vino de lugar, al trabajo paciente, a la mirada íntima sobre cada parcela. Sus champagnes no son fuegos artificiales, sino faros: iluminan lo que el terroir puede ser cuando se lo escucha con humildad.
Laherte Frères no busca protagonismo, pero lo conquista. Porque en cada copa se siente la tierra, la historia, el pulso de una familia que lleva más de un siglo dejando que el vino hable por ellos.
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48,59₣
46,16₣/ud (-5%)
Parker89 -
55,14₣
52,38₣/ud (-5%)
Parker92
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69,45₣
65,98₣/ud (-5%)
Parker89 -
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80,52₣
76,49₣/ud (-5%)
Parker91 -
81,55₣
77,48₣/ud (-5%)
Parker93
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82,64₣
78,50₣/ud (-5%)
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89,28₣
84,81₣/ud (-5%)
Parker92
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111,26₣
105,70₣/ud (-5%)
Parker90
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286,19₣
Parker88
Comprar Vino de Laherte Frères
En las onduladas colinas del sur de Épernay, donde la tiza aflora bajo la tierra y los vientos del norte se suavizan, Laherte Frères ha construido algo más que una bodega: ha edificado una filosofía. Desde 1889, esta casa familiar —con raíces profundas en el pueblo de Chavot — cultiva vinos que no solo burbujean en la copa, sino que resuenan con el alma de la tierra que los vio nacer.
Hoy es Aurélien Laherte, séptima generación, quien lidera la finca con una visión que conjuga herencia y renovación. Desde que asumió las riendas en 2005, su impulso ha sido claro: devolverle al Champagne su dimensión de vino, su vínculo primario con el terroir. Bajo su guía, Laherte Frères ha emergido como una de las voces más respetadas entre los vignerons independientes, y cada cuvée es testimonio de ese compromiso: vinos que no buscan impresionar, sino emocionar.
Una viticultura fragmentada, pero profundamente coherente
Las 10 hectáreas propias de Laherte Frères se reparten en más de 75 pequeñas parcelas distribuidas en Chavot, Épernay, Mancy, Moussy, Vaudancourt, entre otros. Este mosaico ofrece una riqueza de suelos — tiza, arcilla, margas, arenas — que permite una viticultura de precisión. La diversidad de exposiciones y microclimas se traduce en vinos de una nitidez sorprendente, donde cada variedad alcanza una expresión singular.
Aquí, la biodiversidad es más que una palabra de moda. La mitad de los viñedos están certificados biodinámicos, el resto se trabaja en orgánico. Sin herbicidas, sin pesticidas sistémicos: solo cubierta vegetal, trabajo manual, y una profunda observación del ciclo natural. El objetivo es simple, pero poderoso: dejar que la viña hable.
Minimalismo en bodega, máxima expresión en copa
En la bodega, el principio rector es el respeto. Aurélien Laherte prefiere intervenir lo menos posible, dejando que el viñedo marque el camino. La fermentación con levaduras autóctonas, el uso de barricas neutras para la crianza, la ausencia de fermentación maloláctica en muchas cuvées —todas estas decisiones están orientadas a preservar la tensión, la frescura, la mineralidad.
El dosage, cuando lo hay, es mínimo. Muchos champagnes se embotellan como Brut Nature o Extra Brut, dejando que el vino respire sin maquillaje. El resultado son espumosos de estructura firme, con una energía interna que los hace vibrantes y vivos, pero nunca agresivos.
Cuvées con identidad, vinos con alma
Entre las joyas de la casa, “Les 7” es quizás la más emblemática: una cuvée elaborada con las siete variedades tradicionales del Champagne (Chardonnay, Pinot Noir, Meunier, Pinot Blanc, Arbane, Petit Meslier, Fromenteau). Plantadas en un solo viñedo y vinificadas juntas, se mezclan en un sistema solera que refleja la memoria líquida de la casa. Es una obra coral, donde cada uva aporta su timbre y su textura.
También destacan cuvées como Blanc de Blancs Brut Nature, el expresivo Rosé de Meunier, y el profundo Les Vignes d’Autrefois, elaborado con Meunier de viñas viejas plantadas entre 1947 y 1953. Cada uno es un retrato fiel de su parcela, de su año, de su clima. No hay artificios ni repeticiones industriales: hay autenticidad.
Laherte Frères, la voz del Champagne rural
En un mundo donde el Champagne suele asociarse al lujo homogéneo de las grandes maisons, Laherte Frères representa una vuelta al origen: al vino de lugar, al trabajo paciente, a la mirada íntima sobre cada parcela. Sus champagnes no son fuegos artificiales, sino faros: iluminan lo que el terroir puede ser cuando se lo escucha con humildad.
Laherte Frères no busca protagonismo, pero lo conquista. Porque en cada copa se siente la tierra, la historia, el pulso de una familia que lleva más de un siglo dejando que el vino hable por ellos.