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Comprar Vino de Luis Seabra Vinhos
Ubicada en el corazón de Portugal, la bodega Luis Seabra Vinhos es un testimonio viviente de la evolución y revolución del vino portugués. Durante casi veinte años, Luis Seabra ha sido un pionero, liderando un movimiento de vinicultores jóvenes e independientes que buscan redefinir y recuperar las tradiciones vinícolas de la región. Estos vinicultores, con Seabra a la cabeza, están decididos a rescatar viñedos históricos, variedades de uva olvidadas y técnicas ancestrales que habían sido eclipsadas por las prácticas comerciales modernas.
Historia
Después de una carrera distinguida como investigador de suelos en Vinho Verde y como instructor de enología, Seabra dio un paso audaz en 2013 al fundar su propia bodega, Luis Seabra Vinhos. Esta decisión no fue solo un paso en su carrera, sino una declaración de su compromiso con la producción de vinos que reflejen la verdadera esencia y terroir de la región de Douro.
Luis Seabra no es un recién llegado al mundo del vino. Nació en una familia de agricultores de café en Angola, pero regresó a Portugal en la década de 1970. Aunque no creció rodeado de viñedos, las raíces vinícolas de su familia en Douro lo llamaron. Estudió viticultura en la universidad de Vila Real, situada en la región de Alto Douro, un lugar que se encuentra en la encrucijada entre Douro y Tras-os-Montes. Tras su graduación, su insaciable curiosidad lo llevó a sumergirse en la investigación del suelo y más tarde a trabajar para una de las grandes cooperativas en Vinho Verde. Pero fue su revolucionario programa de vinos tranquilos en 2004, mientras trabajaba en Niepoort, lo que realmente sacudió el mundo del vino portugués, desafiando tres siglos de tradición.
Viñedos
El terroir es el alma de un vino, y Seabra lo sabe bien. Ha dedicado su vida a trabajar en las dos principales regiones vitivinícolas de Portugal: Douro y Vinho Verde. Estas áreas, ricas en historia y tradición, albergan casi 100,000 hectáreas de viñedos, muchos de los cuales se encuentran en empinadas colinas y terrazas que desafían la gravedad. Estos paisajes, aunque hermosos, presentan desafíos únicos. En Douro, los veranos pueden ser abrasadores, con un sol implacable que castiga las uvas, mientras que en Vinho Verde, el clima húmedo puede ser un caldo de cultivo para enfermedades.
A pesar de estos desafíos, o quizás debido a ellos, Seabra ha adoptado un enfoque "micro" en su vinicultura. En lugar de extenderse sobre vastas áreas, trabaja con solo 8 hectáreas en total, repartidas entre Douro, Vinho Verde y Dao. Esta decisión le permite tener un control meticuloso sobre cada viñedo, asegurando que cada uva refleje la verdadera esencia del terroir.
Filosofía
La filosofía de Seabra es simple pero profunda: producir vinos que él mismo querría beber. Esta sencilla declaración guía cada decisión que toma, desde la elección de los viñedos hasta las técnicas de vinificación que emplea. Como uno de los vinicultores más prominentes de la "Nueva Portugal", ha demostrado que es posible producir vinos que no solo reflejen el terroir único de la región, sino que también resuenen con los paladares modernos.
En la bodega, Seabra combina técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Para los vinos blancos, prefiere cosechar todas las variedades al mismo tiempo, buscando un equilibrio perfecto de sabores y acidez. Estos vinos se fermentan de forma espontánea, sin control de temperatura, y pueden tardar varios meses en completarse. El resultado son vinos blancos que son una expresión pura del terroir, con una mineralidad y textura que eclipsan la fruta primaria.
Para los vinos tintos, Seabra busca un equilibrio entre los sabores rojos y azules, evitando las frutas negras demasiado maduras y el alto contenido de alcohol. Estos vinos se fermentan en barricas de madera o en tinas, con un control mínimo de la temperatura. La maceración prolongada, que puede durar hasta dos meses, permite que los taninos se refinan, dando como resultado vinos tintos que son a la vez potentes y elegantes.
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Comprar Vino de Luis Seabra Vinhos
Ubicada en el corazón de Portugal, la bodega Luis Seabra Vinhos es un testimonio viviente de la evolución y revolución del vino portugués. Durante casi veinte años, Luis Seabra ha sido un pionero, liderando un movimiento de vinicultores jóvenes e independientes que buscan redefinir y recuperar las tradiciones vinícolas de la región. Estos vinicultores, con Seabra a la cabeza, están decididos a rescatar viñedos históricos, variedades de uva olvidadas y técnicas ancestrales que habían sido eclipsadas por las prácticas comerciales modernas.
Historia
Después de una carrera distinguida como investigador de suelos en Vinho Verde y como instructor de enología, Seabra dio un paso audaz en 2013 al fundar su propia bodega, Luis Seabra Vinhos. Esta decisión no fue solo un paso en su carrera, sino una declaración de su compromiso con la producción de vinos que reflejen la verdadera esencia y terroir de la región de Douro.
Luis Seabra no es un recién llegado al mundo del vino. Nació en una familia de agricultores de café en Angola, pero regresó a Portugal en la década de 1970. Aunque no creció rodeado de viñedos, las raíces vinícolas de su familia en Douro lo llamaron. Estudió viticultura en la universidad de Vila Real, situada en la región de Alto Douro, un lugar que se encuentra en la encrucijada entre Douro y Tras-os-Montes. Tras su graduación, su insaciable curiosidad lo llevó a sumergirse en la investigación del suelo y más tarde a trabajar para una de las grandes cooperativas en Vinho Verde. Pero fue su revolucionario programa de vinos tranquilos en 2004, mientras trabajaba en Niepoort, lo que realmente sacudió el mundo del vino portugués, desafiando tres siglos de tradición.
Viñedos
El terroir es el alma de un vino, y Seabra lo sabe bien. Ha dedicado su vida a trabajar en las dos principales regiones vitivinícolas de Portugal: Douro y Vinho Verde. Estas áreas, ricas en historia y tradición, albergan casi 100,000 hectáreas de viñedos, muchos de los cuales se encuentran en empinadas colinas y terrazas que desafían la gravedad. Estos paisajes, aunque hermosos, presentan desafíos únicos. En Douro, los veranos pueden ser abrasadores, con un sol implacable que castiga las uvas, mientras que en Vinho Verde, el clima húmedo puede ser un caldo de cultivo para enfermedades.
A pesar de estos desafíos, o quizás debido a ellos, Seabra ha adoptado un enfoque "micro" en su vinicultura. En lugar de extenderse sobre vastas áreas, trabaja con solo 8 hectáreas en total, repartidas entre Douro, Vinho Verde y Dao. Esta decisión le permite tener un control meticuloso sobre cada viñedo, asegurando que cada uva refleje la verdadera esencia del terroir.
Filosofía
La filosofía de Seabra es simple pero profunda: producir vinos que él mismo querría beber. Esta sencilla declaración guía cada decisión que toma, desde la elección de los viñedos hasta las técnicas de vinificación que emplea. Como uno de los vinicultores más prominentes de la "Nueva Portugal", ha demostrado que es posible producir vinos que no solo reflejen el terroir único de la región, sino que también resuenen con los paladares modernos.
En la bodega, Seabra combina técnicas tradicionales con innovaciones modernas. Para los vinos blancos, prefiere cosechar todas las variedades al mismo tiempo, buscando un equilibrio perfecto de sabores y acidez. Estos vinos se fermentan de forma espontánea, sin control de temperatura, y pueden tardar varios meses en completarse. El resultado son vinos blancos que son una expresión pura del terroir, con una mineralidad y textura que eclipsan la fruta primaria.
Para los vinos tintos, Seabra busca un equilibrio entre los sabores rojos y azules, evitando las frutas negras demasiado maduras y el alto contenido de alcohol. Estos vinos se fermentan en barricas de madera o en tinas, con un control mínimo de la temperatura. La maceración prolongada, que puede durar hasta dos meses, permite que los taninos se refinan, dando como resultado vinos tintos que son a la vez potentes y elegantes.