Mostrando 1 a 3 de 3
Comprar Vino de Battenfeld Spanier
La bodega Battenfeld Spanier se encuentra en Hohen-Sülzen, en la punta más meridional del Wonnegau, cerca de Worms. Esta región es famosa por sus subsuelos calcáreos. La historia de la bodega se remonta a 1991, cuando H.O. Spanier fundó su propia finca vitivinícola después de completar su formación como enólogo.
Desde sus inicios, la bodega se ha dedicado a los principios orgánicos. H.O. Spanier es el actual vigneron y es miembro de la "Académie Internationale du vin", una organización no comercial dedicada al estudio de los vinos nobles. Además, desde 2005, la bodega ha adoptado métodos biodinámicos, reflejando una gran interconexión con la naturaleza.Viñedos
Los viñedos de Battenfeld Spanier abarcan un área de 24 hectáreas. El 70% de las uvas cultivadas son Riesling, seguidas por un 18% de Spätburgunder, y también Weissburgunder y Silvaner. El terroir es principalmente calizo, con bancos de cal que cruzan la tierra. Las vides deben enraizar en esta roca porosa y que almacena agua para obtener nutrición. Gracias al Donnersberg, que intercepta el clima del oeste, el Wonnegau tiene menos lluvias y los veranos son más secos que en otros lugares. Esto da como resultado vinos maduros y vibrantes, con aromas más de piedra que de fruta.
Filosofía
La filosofía de la bodega se centra en la viticultura orgánica y biodinámica. H.O. Spanier cree en la restauración y mantenimiento de la vida microbiana del suelo, considerando el suelo como el núcleo de su esfuerzo. Sus vinos exploran el espacio entre la intervención y la inacción, entre la razón y el riesgo. Para él, la uva es el intérprete que traduce los suelos extremadamente calcáreos de Wonnegau. Lo que le interesa es el espectro de aromas de las piedras y el suelo más allá de la fruta efímera, destacando la mineralidad danzante y el carácter salino de origen.
- ;
- ;
Comprar Vino de Battenfeld Spanier
La bodega Battenfeld Spanier se encuentra en Hohen-Sülzen, en la punta más meridional del Wonnegau, cerca de Worms. Esta región es famosa por sus subsuelos calcáreos. La historia de la bodega se remonta a 1991, cuando H.O. Spanier fundó su propia finca vitivinícola después de completar su formación como enólogo.
Desde sus inicios, la bodega se ha dedicado a los principios orgánicos. H.O. Spanier es el actual vigneron y es miembro de la "Académie Internationale du vin", una organización no comercial dedicada al estudio de los vinos nobles. Además, desde 2005, la bodega ha adoptado métodos biodinámicos, reflejando una gran interconexión con la naturaleza.Viñedos
Los viñedos de Battenfeld Spanier abarcan un área de 24 hectáreas. El 70% de las uvas cultivadas son Riesling, seguidas por un 18% de Spätburgunder, y también Weissburgunder y Silvaner. El terroir es principalmente calizo, con bancos de cal que cruzan la tierra. Las vides deben enraizar en esta roca porosa y que almacena agua para obtener nutrición. Gracias al Donnersberg, que intercepta el clima del oeste, el Wonnegau tiene menos lluvias y los veranos son más secos que en otros lugares. Esto da como resultado vinos maduros y vibrantes, con aromas más de piedra que de fruta.
Filosofía
La filosofía de la bodega se centra en la viticultura orgánica y biodinámica. H.O. Spanier cree en la restauración y mantenimiento de la vida microbiana del suelo, considerando el suelo como el núcleo de su esfuerzo. Sus vinos exploran el espacio entre la intervención y la inacción, entre la razón y el riesgo. Para él, la uva es el intérprete que traduce los suelos extremadamente calcáreos de Wonnegau. Lo que le interesa es el espectro de aromas de las piedras y el suelo más allá de la fruta efímera, destacando la mineralidad danzante y el carácter salino de origen.