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Comprar Vino de Bodegas Ateca
Bodegas Ateca se encuentra en la localidad de Ateca, a solo 14 km de Calatayud, en la provincia de Zaragoza, España. Esta región pertenece a la Denominación de Origen Calatayud, una de las zonas vitivinícolas más importantes de Aragón.
Fundada en el año 2005, Bodegas Ateca fue un proyecto impulsado por Jorge Ordóñez, un reconocido empresario del vino que, a través de su empresa Oro Wines, buscaba producir vinos de alta calidad destinados principalmente al mercado estadounidense.En sus inicios, la bodega comenzó como una colaboración con la Gil Family, un grupo con larga tradición en el sector vinícola que actualmente administra la bodega de forma independiente. La enóloga australiana Sarah Morris, reconocida por su amplia experiencia en la creación de vinos del "Nuevo Mundo", fue clave en los primeros años del proyecto, aportando su enfoque moderno y su visión internacional. Junto a ella, el también enólogo Iwo Jakimowicz trabajó en la bodega, aplicando técnicas innovadoras de vinificación. Ambos han trabajado en proyectos importantes tanto en Australia como en Europa, consolidándose como referentes en el panorama vinícola internacional.
Viñedos
Los viñedos de Bodegas Ateca abarcan unas 55 hectáreas de viñas viejas, principalmente de la variedad Garnacha, plantadas en las laderas montañosas de Ateca. Estas vides crecen sobre suelos pizarrosos, ideales para producir uvas de calidad. El terroir de la región es excepcional gracias a la composición mineral del suelo y a las condiciones extremas que favorecen el desarrollo de la vid.
El clima en la zona es continental con veranos extremadamente calurosos, aunque las temperaturas se ven mitigadas por la altitud de los viñedos, que se encuentran entre los 550 y 800 metros sobre el nivel del mar, en las faldas de la Sierra de la Virgen. Este factor es crucial, ya que permite que las uvas maduren lentamente, preservando su acidez y evitando que alcancen niveles de azúcar demasiado altos, lo que resultaría en vinos con un grado alcohólico excesivo. Esta combinación de factores climáticos y geográficos proporciona a las uvas de Garnacha el equilibrio perfecto entre azúcar, acidez y taninos, elementos esenciales para elaborar vinos elegantes y de gran estructura.
Filosofía
En Bodegas Ateca, la filosofía está profundamente arraigada en el respeto por la tradición vitivinícola de la región, combinada con técnicas de vinificación modernas que permiten crear vinos de alta expresión. El enfoque principal del proyecto es resaltar las cualidades intrínsecas de la Garnacha, una variedad que en esta zona se expresa con gran intensidad debido a las características del terroir.
La bodega utiliza un enfoque artesanal en la elaboración de sus vinos, prestando especial atención al cuidado de las viñas y al proceso de vinificación. Las uvas se cosechan de manera manual, seleccionando solo los mejores racimos para garantizar la calidad del producto final. Además, los vinos pasan por un proceso de fermentación controlada en depósitos de acero inoxidable, seguido de una crianza en barricas de roble francés, lo que permite desarrollar la complejidad y estructura de los vinos sin perder su frescura.
El leitmotiv del proyecto es producir vinos que sean un fiel reflejo de su entorno, manteniendo la autenticidad y singularidad de la Garnacha de la zona de Calatayud. Este enfoque se traduce en la creación de vinos potentes, pero equilibrados, que expresan con claridad el carácter mineral y frutal del terroir.
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Comprar Vino de Bodegas Ateca
Bodegas Ateca se encuentra en la localidad de Ateca, a solo 14 km de Calatayud, en la provincia de Zaragoza, España. Esta región pertenece a la Denominación de Origen Calatayud, una de las zonas vitivinícolas más importantes de Aragón.
Fundada en el año 2005, Bodegas Ateca fue un proyecto impulsado por Jorge Ordóñez, un reconocido empresario del vino que, a través de su empresa Oro Wines, buscaba producir vinos de alta calidad destinados principalmente al mercado estadounidense.En sus inicios, la bodega comenzó como una colaboración con la Gil Family, un grupo con larga tradición en el sector vinícola que actualmente administra la bodega de forma independiente. La enóloga australiana Sarah Morris, reconocida por su amplia experiencia en la creación de vinos del "Nuevo Mundo", fue clave en los primeros años del proyecto, aportando su enfoque moderno y su visión internacional. Junto a ella, el también enólogo Iwo Jakimowicz trabajó en la bodega, aplicando técnicas innovadoras de vinificación. Ambos han trabajado en proyectos importantes tanto en Australia como en Europa, consolidándose como referentes en el panorama vinícola internacional.
Viñedos
Los viñedos de Bodegas Ateca abarcan unas 55 hectáreas de viñas viejas, principalmente de la variedad Garnacha, plantadas en las laderas montañosas de Ateca. Estas vides crecen sobre suelos pizarrosos, ideales para producir uvas de calidad. El terroir de la región es excepcional gracias a la composición mineral del suelo y a las condiciones extremas que favorecen el desarrollo de la vid.
El clima en la zona es continental con veranos extremadamente calurosos, aunque las temperaturas se ven mitigadas por la altitud de los viñedos, que se encuentran entre los 550 y 800 metros sobre el nivel del mar, en las faldas de la Sierra de la Virgen. Este factor es crucial, ya que permite que las uvas maduren lentamente, preservando su acidez y evitando que alcancen niveles de azúcar demasiado altos, lo que resultaría en vinos con un grado alcohólico excesivo. Esta combinación de factores climáticos y geográficos proporciona a las uvas de Garnacha el equilibrio perfecto entre azúcar, acidez y taninos, elementos esenciales para elaborar vinos elegantes y de gran estructura.
Filosofía
En Bodegas Ateca, la filosofía está profundamente arraigada en el respeto por la tradición vitivinícola de la región, combinada con técnicas de vinificación modernas que permiten crear vinos de alta expresión. El enfoque principal del proyecto es resaltar las cualidades intrínsecas de la Garnacha, una variedad que en esta zona se expresa con gran intensidad debido a las características del terroir.
La bodega utiliza un enfoque artesanal en la elaboración de sus vinos, prestando especial atención al cuidado de las viñas y al proceso de vinificación. Las uvas se cosechan de manera manual, seleccionando solo los mejores racimos para garantizar la calidad del producto final. Además, los vinos pasan por un proceso de fermentación controlada en depósitos de acero inoxidable, seguido de una crianza en barricas de roble francés, lo que permite desarrollar la complejidad y estructura de los vinos sin perder su frescura.
El leitmotiv del proyecto es producir vinos que sean un fiel reflejo de su entorno, manteniendo la autenticidad y singularidad de la Garnacha de la zona de Calatayud. Este enfoque se traduce en la creación de vinos potentes, pero equilibrados, que expresan con claridad el carácter mineral y frutal del terroir.