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Comprar Vino de Condado de Haza
En la emblemática región de Ribera del Duero, se encuentra la bodega Condado de Haza, un lugar donde la tradición vinícola y el paisaje castellano se fusionan para dar vida a vinos llenos de historia y carácter. Ubicada en La Horra, un pequeño municipio rodeado por las colinas suaves y el curso del río Duero, la bodega se beneficia de una ubicación privilegiada donde la naturaleza dicta las reglas del arte de la viticultura. Este lugar, bañado por las brisas del río y acariciado por el sol castellano, proporciona las condiciones ideales para cultivar viñedos de gran calidad.
Viñedos
Los viñedos de Condado de Haza se extienden sobre un total de 200 hectáreas de la variedad Tempranillo, cuidadosamente plantadas a lo largo de las laderas orientadas al sur. Esta orientación permite que las cepas reciban la cantidad adecuada de sol, lo cual es crucial para el desarrollo óptimo de la uva, aportando a los vinos esa concentración aromática y estructura típica de la Ribera del Duero. Las parcelas, rodeadas por el característico paisaje de la meseta castellana, forman un mosaico de diversidad donde cada racimo es una expresión de la tierra que lo vio nacer.
El terroir de Condado de Haza es una combinación de suelos arcillo-calcáreos y arenosos, con una base de gravas que asegura un drenaje excelente, favoreciendo el crecimiento equilibrado de las vides. El clima continental extremo, con veranos calurosos e inviernos fríos, junto con una gran variación térmica entre el día y la noche, permite una maduración lenta y controlada de la uva, lo cual se traduce en vinos de gran complejidad y elegancia. La bodega ha adoptado prácticas respetuosas con el medio ambiente, trabajando hacia una viticultura sostenible que respete la biodiversidad del entorno y conserve la vitalidad del suelo, un aspecto fundamental para garantizar la calidad del viñedo a largo plazo.
Filosofía
La filosofía de Condado de Haza se basa en la búsqueda constante de la excelencia y en la fidelidad a la tierra y sus tradiciones. Desde sus inicios, Alejandro Fernández quiso que cada botella de Condado de Haza fuera un reflejo de la pasión y el respeto por el entorno que rodea a la bodega. Esta visión ha guiado la evolución del proyecto, que sigue fiel a los principios del trabajo artesanal y la innovación constante para mejorar la calidad de sus vinos. La bodega se ha adaptado a los nuevos tiempos sin perder su identidad, integrando las tecnologías más avanzadas para optimizar los procesos, pero siempre bajo la premisa de intervenir lo menos posible en el viñedo y en la vinificación, para que la uva hable por sí misma.
La elaboración de los vinos en Condado de Haza sigue un proceso meticuloso y respetuoso con la materia prima. La vendimia se realiza de forma manual, seleccionando cuidadosamente los mejores racimos en el momento óptimo de madurez. Una vez en la bodega, las uvas pasan por una fermentación en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura, asegurando que se conserven todos los aromas y sabores característicos de la variedad Tempranillo. Posteriormente, los vinos se envejecen en barricas de roble americano durante un periodo que varía según el tipo de vino que se quiere elaborar, aportando notas especiadas y una complejidad que equilibra la fruta.
El leitmotiv de Condado de Haza es la autenticidad. Cada botella es un homenaje a la tierra de la Ribera del Duero y a la gente que la trabaja con dedicación. La Familia Fernández Rivera ha logrado mantener viva la tradición familiar, adaptándose a los nuevos desafíos del mundo del vino y apostando por una producción que respete el entorno y garantice la calidad de sus productos. Condado de Haza es un lugar donde la tierra, la historia y la pasión por el vino se unen para ofrecer una experiencia única, llena de matices y emociones que se reflejan en cada copa.
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Comprar Vino de Condado de Haza
En la emblemática región de Ribera del Duero, se encuentra la bodega Condado de Haza, un lugar donde la tradición vinícola y el paisaje castellano se fusionan para dar vida a vinos llenos de historia y carácter. Ubicada en La Horra, un pequeño municipio rodeado por las colinas suaves y el curso del río Duero, la bodega se beneficia de una ubicación privilegiada donde la naturaleza dicta las reglas del arte de la viticultura. Este lugar, bañado por las brisas del río y acariciado por el sol castellano, proporciona las condiciones ideales para cultivar viñedos de gran calidad.
Viñedos
Los viñedos de Condado de Haza se extienden sobre un total de 200 hectáreas de la variedad Tempranillo, cuidadosamente plantadas a lo largo de las laderas orientadas al sur. Esta orientación permite que las cepas reciban la cantidad adecuada de sol, lo cual es crucial para el desarrollo óptimo de la uva, aportando a los vinos esa concentración aromática y estructura típica de la Ribera del Duero. Las parcelas, rodeadas por el característico paisaje de la meseta castellana, forman un mosaico de diversidad donde cada racimo es una expresión de la tierra que lo vio nacer.
El terroir de Condado de Haza es una combinación de suelos arcillo-calcáreos y arenosos, con una base de gravas que asegura un drenaje excelente, favoreciendo el crecimiento equilibrado de las vides. El clima continental extremo, con veranos calurosos e inviernos fríos, junto con una gran variación térmica entre el día y la noche, permite una maduración lenta y controlada de la uva, lo cual se traduce en vinos de gran complejidad y elegancia. La bodega ha adoptado prácticas respetuosas con el medio ambiente, trabajando hacia una viticultura sostenible que respete la biodiversidad del entorno y conserve la vitalidad del suelo, un aspecto fundamental para garantizar la calidad del viñedo a largo plazo.
Filosofía
La filosofía de Condado de Haza se basa en la búsqueda constante de la excelencia y en la fidelidad a la tierra y sus tradiciones. Desde sus inicios, Alejandro Fernández quiso que cada botella de Condado de Haza fuera un reflejo de la pasión y el respeto por el entorno que rodea a la bodega. Esta visión ha guiado la evolución del proyecto, que sigue fiel a los principios del trabajo artesanal y la innovación constante para mejorar la calidad de sus vinos. La bodega se ha adaptado a los nuevos tiempos sin perder su identidad, integrando las tecnologías más avanzadas para optimizar los procesos, pero siempre bajo la premisa de intervenir lo menos posible en el viñedo y en la vinificación, para que la uva hable por sí misma.
La elaboración de los vinos en Condado de Haza sigue un proceso meticuloso y respetuoso con la materia prima. La vendimia se realiza de forma manual, seleccionando cuidadosamente los mejores racimos en el momento óptimo de madurez. Una vez en la bodega, las uvas pasan por una fermentación en depósitos de acero inoxidable con control de temperatura, asegurando que se conserven todos los aromas y sabores característicos de la variedad Tempranillo. Posteriormente, los vinos se envejecen en barricas de roble americano durante un periodo que varía según el tipo de vino que se quiere elaborar, aportando notas especiadas y una complejidad que equilibra la fruta.
El leitmotiv de Condado de Haza es la autenticidad. Cada botella es un homenaje a la tierra de la Ribera del Duero y a la gente que la trabaja con dedicación. La Familia Fernández Rivera ha logrado mantener viva la tradición familiar, adaptándose a los nuevos desafíos del mundo del vino y apostando por una producción que respete el entorno y garantice la calidad de sus productos. Condado de Haza es un lugar donde la tierra, la historia y la pasión por el vino se unen para ofrecer una experiencia única, llena de matices y emociones que se reflejan en cada copa.