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Comprar Vino de Domaine Leflaive

En el corazón de la Côte de Beaune, Puligny-Montrachet se presenta como un relicario de historia vitivinícola, donde Domaine Leflaive ha echado raíces profundas desde 1717. Esta región de Borgoña se ha consagrado al vino, tejido en el tapiz de la historia y la cultura francesa. Los Leflaive, una familia con más de tres siglos en el pueblo, han sido partícipes y artífices de esta sinfonía terrenal, donde la uva y el vino se funden con la identidad de su gente.

Desde el establecimiento de los primeros Leflaive en Puligny-Montrachet, la viticultura ha sido la esencia y el motor de la comunidad. La biodinámica, adoptada por Anne-Claude Leflaive hace más de un cuarto de siglo, no ha sido más que una extensión natural de esta simbiosis entre el hombre y la vid. Bajo el liderazgo actual de Brice de la Morandière, bisnieto del visionario Joseph Leflaive, la bodega perpetúa una filosofía de respeto y excelencia, honrando tanto el legado ancestral como los desafíos del futuro vitivinícola.

Viñedos

Los viñedos de Domaine Leflaive se extienden sobre suelos de composición arcillo-calcárea, una característica distintiva que contribuye al perfil único de sus vinos. Cuentan con una extensión de 4,8 hectáreas dedicadas a Grands Crus que incluyen parcelas en algunas de las más prestigiosas denominaciones, como Bienvenues-Bâtard-Montrachet, Bâtard-Montrachet, Chevalier-Montrachet, y Montrachet donde los suelos pobres y bien drenados, han sido perfectamente adaptados a la vid, permitiendo a Domaine Leflaive producir vinos con una complejidad y una estructura que son el testimonio vivo de su calidad y su lugar de origen para la variedad Chardonnay.
Además, cuentan con 2,8 hectáreas de Premiers Crus en Puligny-Montrachet, y parcelas adicionales en el Mâconnais. La bodega revela la riqueza y complejidad del terroir de la Borgoña. La biodinámica ha sido esencial en la articulación de este diálogo entre la tierra y las estrellas, impulsando una viticultura que escucha y responde a los ritmos de la naturaleza.

Filosofía

La elaboración del vino en Domaine Leflaive es una celebración de la paciencia y la precisión. La vinificación se lleva a cabo con precisión, asegurando que la esencia del clima se capture en cada botella. Desde los suaves prensados hasta la crianza cuidadosa, la bodega se esfuerza por mantener la integridad y la pureza del fruto. La elegancia y la generosidad son las firmas de los vinos de Domaine Leflaive, un reflejo de su filosofía de respeto por la tierra y su fruto.
La biodinámica no es solo un conjunto de prácticas para Domaine Leflaive; es una filosofía que impregna cada aspecto de la producción. Este compromiso con el cultivo consciente y el cuidado ambiental se manifiesta en vinos que son no sólo orgánicamente vivos sino vibrantes con el carácter distintivo de su terroir.
La bodega abraza la innovación con respeto por la tradición, utilizando tecnología moderna solo cuando complementa y mejora las prácticas ancestrales. El resultado son vinos que no solo reflejan su origen geográfico, sino también la historia y la pasión de la familia Leflaive, vinos que hablan del suelo, del clima, y de las personas que los han creado.

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Comprar Vino de Domaine Leflaive

En el corazón de la Côte de Beaune, Puligny-Montrachet se presenta como un relicario de historia vitivinícola, donde Domaine Leflaive ha echado raíces profundas desde 1717. Esta región de Borgoña se ha consagrado al vino, tejido en el tapiz de la historia y la cultura francesa. Los Leflaive, una familia con más de tres siglos en el pueblo, han sido partícipes y artífices de esta sinfonía terrenal, donde la uva y el vino se funden con la identidad de su gente.

Desde el establecimiento de los primeros Leflaive en Puligny-Montrachet, la viticultura ha sido la esencia y el motor de la comunidad. La biodinámica, adoptada por Anne-Claude Leflaive hace más de un cuarto de siglo, no ha sido más que una extensión natural de esta simbiosis entre el hombre y la vid. Bajo el liderazgo actual de Brice de la Morandière, bisnieto del visionario Joseph Leflaive, la bodega perpetúa una filosofía de respeto y excelencia, honrando tanto el legado ancestral como los desafíos del futuro vitivinícola.

Viñedos

Los viñedos de Domaine Leflaive se extienden sobre suelos de composición arcillo-calcárea, una característica distintiva que contribuye al perfil único de sus vinos. Cuentan con una extensión de 4,8 hectáreas dedicadas a Grands Crus que incluyen parcelas en algunas de las más prestigiosas denominaciones, como Bienvenues-Bâtard-Montrachet, Bâtard-Montrachet, Chevalier-Montrachet, y Montrachet donde los suelos pobres y bien drenados, han sido perfectamente adaptados a la vid, permitiendo a Domaine Leflaive producir vinos con una complejidad y una estructura que son el testimonio vivo de su calidad y su lugar de origen para la variedad Chardonnay.
Además, cuentan con 2,8 hectáreas de Premiers Crus en Puligny-Montrachet, y parcelas adicionales en el Mâconnais. La bodega revela la riqueza y complejidad del terroir de la Borgoña. La biodinámica ha sido esencial en la articulación de este diálogo entre la tierra y las estrellas, impulsando una viticultura que escucha y responde a los ritmos de la naturaleza.

Filosofía

La elaboración del vino en Domaine Leflaive es una celebración de la paciencia y la precisión. La vinificación se lleva a cabo con precisión, asegurando que la esencia del clima se capture en cada botella. Desde los suaves prensados hasta la crianza cuidadosa, la bodega se esfuerza por mantener la integridad y la pureza del fruto. La elegancia y la generosidad son las firmas de los vinos de Domaine Leflaive, un reflejo de su filosofía de respeto por la tierra y su fruto.
La biodinámica no es solo un conjunto de prácticas para Domaine Leflaive; es una filosofía que impregna cada aspecto de la producción. Este compromiso con el cultivo consciente y el cuidado ambiental se manifiesta en vinos que son no sólo orgánicamente vivos sino vibrantes con el carácter distintivo de su terroir.
La bodega abraza la innovación con respeto por la tradición, utilizando tecnología moderna solo cuando complementa y mejora las prácticas ancestrales. El resultado son vinos que no solo reflejan su origen geográfico, sino también la historia y la pasión de la familia Leflaive, vinos que hablan del suelo, del clima, y de las personas que los han creado.