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Comprar Vino de Clau de Nell
En pleno corazón del Valle del Loira, entre colinas suaves y viñedos que parecen sacados de una postal, se encuentra Clau de Nell. Esta pequeña bodega, escondida en Ambillou-Château, respira historia y pasión por el vino. Sus tierras, moldeadas por siglos de viticultura, tienen un carácter inconfundible.
Viñedos
Hablar de los viñedos de Clau de Nell es hablar de historia, de raíces que llevan aquí décadas. Con 12 hectáreas de viña, la finca se extiende sobre suelos de arcilla, arena y pedernal rojo, con una base de tuffeau, esa piedra caliza tan típica del Loira que da a los vinos una elegancia casi mineral.
El viñedo está plantado con variedades autóctonas que han encontrado aquí su hogar ideal: Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Chenin Blanc y Grolleau. Algunas cepas superan los 100 años, y si pudieran hablar, seguro tendrían historias fascinantes que contar.
La biodinámica no es solo un término bonito para ellos, es una práctica diaria. Se trabaja respetando los ciclos de la luna, sin pesticidas ni fertilizantes químicos. Se utilizan preparados naturales para fortalecer las plantas y mantener la vida en el suelo. No es solo una forma de cultivar, es una forma de entender el viñedo como un organismo vivo, donde cada elemento juega un papel fundamental.
Filosofía
La esencia de Clau de Nell está en su manera de entender el vino: sin prisas, sin artificios, sin máscaras. Cada botella es un reflejo fiel de su origen, de la tierra y del año en que fue creada.
La vinificación en Clau de Nell es lo más natural posible. La fermentación se hace con levaduras autóctonas, sin intervención innecesaria. Después, el vino reposa en antiguas cuevas de piedra caliza, donde la temperatura se mantiene estable durante todo el año. No hay madera nueva que enmascare los aromas, no hay filtraciones agresivas. Solo paciencia, tiempo y respeto por el proceso.
Los vinos de Clau de Nell no buscan impresionar con potencia desmedida. Son elegantes, profundos, con una frescura que te transporta directamente al viñedo. Cada sorbo cuenta una historia, la de una bodega que cree en la autenticidad y en la belleza de lo simple. En un mundo donde todo parece ir a contrarreloj, detenerse a disfrutar de un vino como este es un auténtico privilegio.
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Comprar Vino de Clau de Nell
En pleno corazón del Valle del Loira, entre colinas suaves y viñedos que parecen sacados de una postal, se encuentra Clau de Nell. Esta pequeña bodega, escondida en Ambillou-Château, respira historia y pasión por el vino. Sus tierras, moldeadas por siglos de viticultura, tienen un carácter inconfundible.
Viñedos
Hablar de los viñedos de Clau de Nell es hablar de historia, de raíces que llevan aquí décadas. Con 12 hectáreas de viña, la finca se extiende sobre suelos de arcilla, arena y pedernal rojo, con una base de tuffeau, esa piedra caliza tan típica del Loira que da a los vinos una elegancia casi mineral.
El viñedo está plantado con variedades autóctonas que han encontrado aquí su hogar ideal: Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Chenin Blanc y Grolleau. Algunas cepas superan los 100 años, y si pudieran hablar, seguro tendrían historias fascinantes que contar.
La biodinámica no es solo un término bonito para ellos, es una práctica diaria. Se trabaja respetando los ciclos de la luna, sin pesticidas ni fertilizantes químicos. Se utilizan preparados naturales para fortalecer las plantas y mantener la vida en el suelo. No es solo una forma de cultivar, es una forma de entender el viñedo como un organismo vivo, donde cada elemento juega un papel fundamental.
Filosofía
La esencia de Clau de Nell está en su manera de entender el vino: sin prisas, sin artificios, sin máscaras. Cada botella es un reflejo fiel de su origen, de la tierra y del año en que fue creada.
La vinificación en Clau de Nell es lo más natural posible. La fermentación se hace con levaduras autóctonas, sin intervención innecesaria. Después, el vino reposa en antiguas cuevas de piedra caliza, donde la temperatura se mantiene estable durante todo el año. No hay madera nueva que enmascare los aromas, no hay filtraciones agresivas. Solo paciencia, tiempo y respeto por el proceso.
Los vinos de Clau de Nell no buscan impresionar con potencia desmedida. Son elegantes, profundos, con una frescura que te transporta directamente al viñedo. Cada sorbo cuenta una historia, la de una bodega que cree en la autenticidad y en la belleza de lo simple. En un mundo donde todo parece ir a contrarreloj, detenerse a disfrutar de un vino como este es un auténtico privilegio.