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Comprar Vino de Bosque de Matasnos
En el corazón de la Ribera del Duero, rodeada por un frondoso bosque que da nombre a la bodega, Bosque de Matasnos se erige como un enclave singular y lleno de vida. Situada a una altitud de aproximadamente 950 metros, esta bodega se encuentra al norte de Peñaranda de Duero, en una zona donde la naturaleza manda y el cuidado del entorno se convierte en un deber ineludible.
La cercanía al río Duero, que atraviesa la región, aporta una influencia térmica e hídrica que resulta esencial para el desarrollo óptimo de las viñas. Al caminar por el paraje, se siente el aliento de la historia: siglos de tradición vitivinícola han arraigado en esta tierra, conformando el carácter único de sus vinos.Bosque de Matasnos nació en el año 1960, fruto del sueño de viticultores apasionados que encontraron en este rincón de la Ribera del Duero el lugar ideal para dar vida a vinos con identidad. La bodega ha evolucionado con el paso de los años, y hoy en día está liderada por una nueva generación comprometida con la sostenibilidad y la innovación. El viticultor principal del proyecto, Jaime Postigo, fundador y director general de la bodega, con una trayectoria destacada en otras bodegas de prestigio en la región, ha sabido respetar la esencia de la tradición mientras incorpora técnicas que optimizan la calidad y la expresividad de los vinos. La historia de Bosque de Matasnos es la historia de una familia y un equipo que, con paciencia y tesón, han sabido convertir un sueño en realidad, haciendo del vino una expresión fiel del paisaje que los rodea.
Viñedos
Los viñedos de Bosque de Matasnos se extienden por unas 30 hectáreas que se nutren de la rica biodiversidad de la región. Las parcelas de la bodega se encuentran situadas en un altiplano rodeado de pinos, robles y una increíble variedad de flora y fauna autóctona que contribuyen a la salud del entorno. Esta cercanía al bosque tiene un impacto positivo en la calidad de la uva, manteniendo un microclima particular y lleno de matices.
El terroir de Matasnos está compuesto por suelos francos con presencia de arcilla, arena y cantos rodados. Esta combinación, unida a la altitud, favorece una correcta aireación del suelo y una excelente drenabilidad, proporcionando las condiciones perfectas para el cultivo de la vid. El clima continental extremo, con inviernos fríos y veranos muy calurosos, se suaviza gracias a la altitud y a la protección natural del bosque, asegurando un ciclo de maduración lento que otorga una gran concentración de aromas y sabores.
En Bosque de Matasnos, la bodega apuesta firmemente por una viticultura sostenible, respetuosa con el medio ambiente y comprometida con la conservación de la biodiversidad. Desde hace años, se trabaja con técnicas que minimizan el impacto ambiental y que promueven la agricultura biológica. La ausencia de herbicidas y pesticidas químicos, así como la utilización de abonos orgánicos, son una muestra del compromiso de la bodega con el cuidado de la tierra y la salud de las viñas. Los viñedos, al estar rodeados por un ecosistema tan rico, encuentran un equilibrio natural que se refleja en la calidad de las uvas y, por ende, en los vinos.
Filosofía
La filosofía de Bosque de Matasnos es simple pero profunda: elaborar vinos que sean un reflejo honesto del terroir y del amor por la naturaleza. Cada botella cuenta una historia, la historia de un paraje privilegiado y de las manos que, con dedicación y esfuerzo, han cultivado cada racimo de uva. La bodega ha evolucionado hacia una vinificación que prioriza la calidad sobre la cantidad, respetando los tiempos de la naturaleza y permitiendo que los vinos se expresen libremente.
En el proceso de vinificación, Bosque de Matasnos apuesta por la combinación de técnicas tradicionales y modernas. La vendimia se realiza de forma manual, seleccionando cuidadosamente cada racimo para asegurar que solo las mejores uvas lleguen a la bodega. La fermentación tiene lugar en depósitos de acero inoxidable, controlando minuciosamente la temperatura para preservar los aromas frescos y frutales característicos de los vinos de la Ribera del Duero. Posteriormente, los vinos envejecen en barricas de roble francés y americano, donde desarrollan complejidad y profundidad.
El objetivo de Bosque de Matasnos no es solo elaborar un buen vino, sino también crear una conexión emocional con quienes lo disfrutan. Cada sorbo es un tributo al bosque, al suelo y al clima que moldean el carácter único de sus vinos. La bodega se esfuerza por mantener un equilibrio entre la tradición y la innovación, buscando siempre la excelencia sin perder de vista la sostenibilidad y el respeto por el entorno.
Bosque de Matasnos elabora vinos que son el resultado de una filosofía clara y coherente: respeto por la tierra, compromiso con la calidad y pasión por la viticultura. Sus vinos no solo representan la esencia de la Ribera del Duero, sino también el alma de un equipo que vive y respira por el vino. Cada botella es una invitación a descubrir un lugar mágico, donde el bosque y las viñas se abrazan, creando una armonía que se percibe en cada copa.
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Comprar Vino de Bosque de Matasnos
En el corazón de la Ribera del Duero, rodeada por un frondoso bosque que da nombre a la bodega, Bosque de Matasnos se erige como un enclave singular y lleno de vida. Situada a una altitud de aproximadamente 950 metros, esta bodega se encuentra al norte de Peñaranda de Duero, en una zona donde la naturaleza manda y el cuidado del entorno se convierte en un deber ineludible.
La cercanía al río Duero, que atraviesa la región, aporta una influencia térmica e hídrica que resulta esencial para el desarrollo óptimo de las viñas. Al caminar por el paraje, se siente el aliento de la historia: siglos de tradición vitivinícola han arraigado en esta tierra, conformando el carácter único de sus vinos.Bosque de Matasnos nació en el año 1960, fruto del sueño de viticultores apasionados que encontraron en este rincón de la Ribera del Duero el lugar ideal para dar vida a vinos con identidad. La bodega ha evolucionado con el paso de los años, y hoy en día está liderada por una nueva generación comprometida con la sostenibilidad y la innovación. El viticultor principal del proyecto, Jaime Postigo, fundador y director general de la bodega, con una trayectoria destacada en otras bodegas de prestigio en la región, ha sabido respetar la esencia de la tradición mientras incorpora técnicas que optimizan la calidad y la expresividad de los vinos. La historia de Bosque de Matasnos es la historia de una familia y un equipo que, con paciencia y tesón, han sabido convertir un sueño en realidad, haciendo del vino una expresión fiel del paisaje que los rodea.
Viñedos
Los viñedos de Bosque de Matasnos se extienden por unas 30 hectáreas que se nutren de la rica biodiversidad de la región. Las parcelas de la bodega se encuentran situadas en un altiplano rodeado de pinos, robles y una increíble variedad de flora y fauna autóctona que contribuyen a la salud del entorno. Esta cercanía al bosque tiene un impacto positivo en la calidad de la uva, manteniendo un microclima particular y lleno de matices.
El terroir de Matasnos está compuesto por suelos francos con presencia de arcilla, arena y cantos rodados. Esta combinación, unida a la altitud, favorece una correcta aireación del suelo y una excelente drenabilidad, proporcionando las condiciones perfectas para el cultivo de la vid. El clima continental extremo, con inviernos fríos y veranos muy calurosos, se suaviza gracias a la altitud y a la protección natural del bosque, asegurando un ciclo de maduración lento que otorga una gran concentración de aromas y sabores.
En Bosque de Matasnos, la bodega apuesta firmemente por una viticultura sostenible, respetuosa con el medio ambiente y comprometida con la conservación de la biodiversidad. Desde hace años, se trabaja con técnicas que minimizan el impacto ambiental y que promueven la agricultura biológica. La ausencia de herbicidas y pesticidas químicos, así como la utilización de abonos orgánicos, son una muestra del compromiso de la bodega con el cuidado de la tierra y la salud de las viñas. Los viñedos, al estar rodeados por un ecosistema tan rico, encuentran un equilibrio natural que se refleja en la calidad de las uvas y, por ende, en los vinos.
Filosofía
La filosofía de Bosque de Matasnos es simple pero profunda: elaborar vinos que sean un reflejo honesto del terroir y del amor por la naturaleza. Cada botella cuenta una historia, la historia de un paraje privilegiado y de las manos que, con dedicación y esfuerzo, han cultivado cada racimo de uva. La bodega ha evolucionado hacia una vinificación que prioriza la calidad sobre la cantidad, respetando los tiempos de la naturaleza y permitiendo que los vinos se expresen libremente.
En el proceso de vinificación, Bosque de Matasnos apuesta por la combinación de técnicas tradicionales y modernas. La vendimia se realiza de forma manual, seleccionando cuidadosamente cada racimo para asegurar que solo las mejores uvas lleguen a la bodega. La fermentación tiene lugar en depósitos de acero inoxidable, controlando minuciosamente la temperatura para preservar los aromas frescos y frutales característicos de los vinos de la Ribera del Duero. Posteriormente, los vinos envejecen en barricas de roble francés y americano, donde desarrollan complejidad y profundidad.
El objetivo de Bosque de Matasnos no es solo elaborar un buen vino, sino también crear una conexión emocional con quienes lo disfrutan. Cada sorbo es un tributo al bosque, al suelo y al clima que moldean el carácter único de sus vinos. La bodega se esfuerza por mantener un equilibrio entre la tradición y la innovación, buscando siempre la excelencia sin perder de vista la sostenibilidad y el respeto por el entorno.
Bosque de Matasnos elabora vinos que son el resultado de una filosofía clara y coherente: respeto por la tierra, compromiso con la calidad y pasión por la viticultura. Sus vinos no solo representan la esencia de la Ribera del Duero, sino también el alma de un equipo que vive y respira por el vino. Cada botella es una invitación a descubrir un lugar mágico, donde el bosque y las viñas se abrazan, creando una armonía que se percibe en cada copa.