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Comprar Vino de Priorat
La denominación de origen Priorat ocupa un área relativamente pequeña, pero sus vinos se han convertido en unos de los más conocidos y apreciados en España y a nivel internacional. La calidad de sus vinos, la han hecho merecedora del calificativo “calificada”, la máxima categoría a la que puede aspirar una denominación de origen y la segunda que se concede en España después de la de Rioja.
Características históricas y geográficas de la D.O. Priorat
El Priorat, es el centro de la provincia de Tarragona y una de las comarcas más singulares de la región. Una tierra marcada por dos hitos: histórico y geográfico. En cuanto al primero, los monjes de la Cartuja de Scala Dei fueron los introductores del arte de la viticultura en esta tierra a mediados del siglo XII: este monasterio fue, sin duda, el verdadero pater vinarius de estos suculentos vinos.
Por lo que respecta al hecho geográfico, la impresionante sierra del Montsant es el otro elemento característico de esta comarca; en torno a estas peladas rocas, que invitan a los más audaces escaladores del mundo, fueron naciendo pequeños núcleos rurales, verdaderos pesebres, que, en las laderas cultivaron unas vides que han resistido el paso de los siglos.
Aquí, las casi 3700 hectáreas de viñedo se extienden por una área montañosa que queda delimitada al norte por la sierra del Montsant, al este por la de Molló y L'Argentera y, al oeste, por la sierra del Tormo. Al sur discurre el rio Siurana, afluente del Ebro, que recorre la zona de noreste a sureste formando una depresión rodeada de montañas. La DO Priorat engloba los términos municipales de La Morera de Montsant, Scala Dei, La Vilella Alta, La Vilella Baixa, Gratallops, Bellmunt de Priorat, Porrera, Pobleda, Torroja de Priorat, El LLoar, Falset y El Molar.
El clima y el suelo del Priorat
El clima dominante en la región del Priorat es continental con influencias marítimas, de carácter templado y seco y sin saltos térmicos entre el verano y el invierno. La ausencia de lluvias en verano es característica debido a la barrera montañosa que separa la zona de la influencia del mar y de sus vientos húmedos. Esta sequedad estival resulta especialmente beneficiosa para mantener el buen estado fitosanitario en las vides.
Es típico en la comarca del Priorat que las viñas se cultiven sobre laderas escarpadas y bancales pizarrosos de escasa fertilidad y muy difícil cultivo. Aquí los suelos son de licorella; láminas de pizarra muy pobre en materia orgánica que otorgan a los vinos Priorat un carácter mineral. A la vez el terreno pedregoso evita la erosión del terreno y favorece el drenaje del agua tan necesitada en este clima tan seco.
Variedades de vinos del Priorat
Las uvas predominantes para la obtención de vinos tintos son Cariñena y Garnacha de la que se obtienen vinos robustos, tánicos, densos, ricos en estructura y aromas y con un profundo sabor mineral (grafito). También se cultivan algunas variedades blancas como Garnacha Blanca, Macabeo y Pedro Ximénez y los vinos blancos resultan algo cálidos, glicéricos y de carácter mediterráneo. Junto a estos vinos han perdurado otros vinos tradicionales como son los vinos rancios cargados de personalidad y ricos en matices almendrados.
Comprar Vino de Priorat
La denominación de origen Priorat ocupa un área relativamente pequeña, pero sus vinos se han convertido en unos de los más conocidos y apreciados en España y a nivel internacional. La calidad de sus vinos, la han hecho merecedora del calificativo “calificada”, la máxima categoría a la que puede aspirar una denominación de origen y la segunda que se concede en España después de la de Rioja.
Características históricas y geográficas de la D.O. Priorat
El Priorat, es el centro de la provincia de Tarragona y una de las comarcas más singulares de la región. Una tierra marcada por dos hitos: histórico y geográfico. En cuanto al primero, los monjes de la Cartuja de Scala Dei fueron los introductores del arte de la viticultura en esta tierra a mediados del siglo XII: este monasterio fue, sin duda, el verdadero pater vinarius de estos suculentos vinos.
Por lo que respecta al hecho geográfico, la impresionante sierra del Montsant es el otro elemento característico de esta comarca; en torno a estas peladas rocas, que invitan a los más audaces escaladores del mundo, fueron naciendo pequeños núcleos rurales, verdaderos pesebres, que, en las laderas cultivaron unas vides que han resistido el paso de los siglos.
Aquí, las casi 3700 hectáreas de viñedo se extienden por una área montañosa que queda delimitada al norte por la sierra del Montsant, al este por la de Molló y L'Argentera y, al oeste, por la sierra del Tormo. Al sur discurre el rio Siurana, afluente del Ebro, que recorre la zona de noreste a sureste formando una depresión rodeada de montañas. La DO Priorat engloba los términos municipales de La Morera de Montsant, Scala Dei, La Vilella Alta, La Vilella Baixa, Gratallops, Bellmunt de Priorat, Porrera, Pobleda, Torroja de Priorat, El LLoar, Falset y El Molar.
El clima y el suelo del Priorat
El clima dominante en la región del Priorat es continental con influencias marítimas, de carácter templado y seco y sin saltos térmicos entre el verano y el invierno. La ausencia de lluvias en verano es característica debido a la barrera montañosa que separa la zona de la influencia del mar y de sus vientos húmedos. Esta sequedad estival resulta especialmente beneficiosa para mantener el buen estado fitosanitario en las vides.
Es típico en la comarca del Priorat que las viñas se cultiven sobre laderas escarpadas y bancales pizarrosos de escasa fertilidad y muy difícil cultivo. Aquí los suelos son de licorella; láminas de pizarra muy pobre en materia orgánica que otorgan a los vinos Priorat un carácter mineral. A la vez el terreno pedregoso evita la erosión del terreno y favorece el drenaje del agua tan necesitada en este clima tan seco.
Variedades de vinos del Priorat
Las uvas predominantes para la obtención de vinos tintos son Cariñena y Garnacha de la que se obtienen vinos robustos, tánicos, densos, ricos en estructura y aromas y con un profundo sabor mineral (grafito). También se cultivan algunas variedades blancas como Garnacha Blanca, Macabeo y Pedro Ximénez y los vinos blancos resultan algo cálidos, glicéricos y de carácter mediterráneo. Junto a estos vinos han perdurado otros vinos tradicionales como son los vinos rancios cargados de personalidad y ricos en matices almendrados.