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Comprar Vino de Bonnet Cotton
La bodega Bonnet-Cotton está situada en Odenas, una pequeña localidad en la región vinícola de Beaujolais, al sur de Francia, específicamente en la colina de Brouilly. Esta región es conocida por la producción de vinos de alta calidad, en particular los vinos elaborados con la uva Gamay, que es la variedad predominante en la zona.
En la actualidad, la bodega está dirigida por Pierre Cotton, un joven y talentoso vigneron, y su pareja, Marine Bonnet. Pierre, quien inicialmente comenzó su carrera como mecánico de motocicletas, decidió seguir el camino de la viticultura tras una experiencia de trabajo en el Valle del Loira. En 2014, regresó a la finca familiar y se hizo cargo de una hectárea de viñedo en la Côte de Brouilly, produciendo su primera cuvée. Poco después, en 2015, amplió su propiedad con dos hectáreas adicionales en Brouilly, y en 2016 adquirió otras dos hectáreas en Régnié y Beaujolais Village.
El domaine ha crecido significativamente desde sus inicios y ahora cuenta con 12 hectáreas de viñedos distribuidos en las apelaciones de Beaujolais, Brouilly, Côte de Brouilly, Régnié y Fleurie. La pareja comparte una visión de continuidad y sostenibilidad para el futuro del viñedo, respetando la tradición, pero integrando prácticas modernas y responsables.
Viñedos
Los viñedos de Bonnet-Cotton se extienden sobre suelos ricos y variados que reflejan la diversidad del terroir de Beaujolais. Las vides, plantadas principalmente en gobelet, un método tradicional de poda que maximiza la exposición al sol, tienen una edad promedio de 65 años, lo que otorga una mayor concentración y complejidad a las uvas.
El terroir en esta región es complejo y diverso. La Côte de Brouilly, en particular, es conocida por sus suelos volcánicos de granito azul, que aportan una mineralidad característica a los vinos. En otras partes de la propiedad, el suelo incluye arenas y arcillas, lo que contribuye a la expresión variada de los vinos de la bodega. Este mosaico de suelos ofrece la oportunidad de crear vinos únicos y diferenciados a partir del mismo varietal, el Gamay.
El clima en Beaujolais es generalmente continental, con veranos cálidos e inviernos fríos. Sin embargo, la región se beneficia de la influencia moderadora de los vientos del Macizo Central, lo que permite una maduración óptima de las uvas sin exceso de calor. Esta combinación de clima y terroir es clave para la producción de vinos frescos, con una acidez vibrante y un perfil frutal bien equilibrado.
El domaine Bonnet-Cotton también ha adoptado prácticas agroecológicas en los últimos años. Estas incluyen la plantación de coberturas vegetales, setos y árboles dentro de las parcelas, con el objetivo de mejorar la calidad del suelo y preservar el entorno natural. Cada año, se plantan alrededor de 500 árboles en y alrededor de los viñedos, subrayando el compromiso de la bodega con la sostenibilidad.
Además, todas las viñas están certificadas en agricultura biológica, lo que significa que no se utilizan pesticidas ni productos químicos sintéticos. Esta certificación refleja el enfoque cuidadoso y respetuoso que la familia Cotton y Bonnet tienen hacia el medio ambiente y su impacto en la calidad del vino.
Filosofía
La filosofía de Bonnet-Cotton se centra en una viticultura natural y respetuosa, con un fuerte enfoque en preservar el carácter del terroir en cada uno de sus vinos. Desde el viñedo hasta la bodega, cada paso del proceso se realiza con un profundo respeto por la naturaleza y por las técnicas tradicionales.
Las vendimias se realizan a mano, seleccionando cuidadosamente las uvas en pequeñas cajas para mantener la integridad de los racimos. Esto asegura que solo las mejores uvas lleguen a la bodega para su vinificación. Todas las cuvées de Bonnet-Cotton provienen de selecciones parcelarias, lo que significa que las uvas de cada parcela se vinifican por separado para preservar las características únicas de cada terroir.
En términos de vinificación, la bodega sigue un enfoque minimalista. Utilizan técnicas como la maceración carbónica, una técnica típica de la región de Beaujolais, que permite extraer sabores frescos y frutales de las uvas sin necesidad de largas fermentaciones. Además, sólo se utilizan levaduras indígenas, es decir, aquellas presentes de forma natural en la uva y el ambiente, lo que refuerza el sentido de lugar en cada vino.
En cuanto al uso de sulfitos, Bonnet-Cotton adopta un enfoque muy limitado. No añaden sulfitos en la mayoría de sus vinos, salvo en ocasiones excepcionales, lo que les permite producir vinos lo más naturales posible, sin comprometer la estabilidad del producto. Esta filosofía está en línea con el movimiento de los vinos naturales, que busca intervenir lo menos posible en el proceso de vinificación, dejando que el vino se exprese de forma auténtica.
Los vinos se envejecen en foudres (grandes barricas de madera) o en cubas de cemento durante un período de 6 a 12 meses, lo que aporta una suave oxigenación sin impartir sabores dominantes de la madera. Después de la crianza, los vinos se embotellan sin clarificación ni filtración, para preservar toda su pureza y carácter.
La filosofía de Bonnet-Cotton también abarca una cierta creatividad y libertad en la elaboración de vinos. Aunque producen principalmente crus de la región de Beaujolais, también elaboran vins de France, una categoría que les permite experimentar con nuevos métodos y variedades de uva. Un ejemplo de esta libertad creativa es la cuvée Piscine Olympique, que destaca por su originalidad y frescura.
Cada año, los amantes del vino pueden encontrar las cuvées de Régnié, Brouilly, Fleurie y Côte de Brouilly, así como una selección más variada de vins de France, dependiendo de las oportunidades y las inspiraciones del equipo.
Además, Bonnet-Cotton compra uvas de amigos vignerons certificados en agricultura biológica en Beaujolais y otras partes de Francia, lo que les permite ampliar su gama de vinos y explorar nuevos horizontes. Un buen ejemplo de esto es la cuvée Ailleurs, elaborada con la uva Mondeuse vendimiada en Savoie.
En resumen, la bodega Bonnet-Cotton combina la tradición con un enfoque moderno y natural para la elaboración de vinos. Su compromiso con la agricultura biológica, la preservación del terroir y la creatividad en la vinificación los ha convertido en un referente en la región de Beaujolais. Los vinos de Bonnet-Cotton son una verdadera expresión de la tierra y el clima, con una frescura y elegancia que reflejan el carácter único de cada parcela.
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Comprar Vino de Bonnet Cotton
La bodega Bonnet-Cotton está situada en Odenas, una pequeña localidad en la región vinícola de Beaujolais, al sur de Francia, específicamente en la colina de Brouilly. Esta región es conocida por la producción de vinos de alta calidad, en particular los vinos elaborados con la uva Gamay, que es la variedad predominante en la zona.
En la actualidad, la bodega está dirigida por Pierre Cotton, un joven y talentoso vigneron, y su pareja, Marine Bonnet. Pierre, quien inicialmente comenzó su carrera como mecánico de motocicletas, decidió seguir el camino de la viticultura tras una experiencia de trabajo en el Valle del Loira. En 2014, regresó a la finca familiar y se hizo cargo de una hectárea de viñedo en la Côte de Brouilly, produciendo su primera cuvée. Poco después, en 2015, amplió su propiedad con dos hectáreas adicionales en Brouilly, y en 2016 adquirió otras dos hectáreas en Régnié y Beaujolais Village.
El domaine ha crecido significativamente desde sus inicios y ahora cuenta con 12 hectáreas de viñedos distribuidos en las apelaciones de Beaujolais, Brouilly, Côte de Brouilly, Régnié y Fleurie. La pareja comparte una visión de continuidad y sostenibilidad para el futuro del viñedo, respetando la tradición, pero integrando prácticas modernas y responsables.
Viñedos
Los viñedos de Bonnet-Cotton se extienden sobre suelos ricos y variados que reflejan la diversidad del terroir de Beaujolais. Las vides, plantadas principalmente en gobelet, un método tradicional de poda que maximiza la exposición al sol, tienen una edad promedio de 65 años, lo que otorga una mayor concentración y complejidad a las uvas.
El terroir en esta región es complejo y diverso. La Côte de Brouilly, en particular, es conocida por sus suelos volcánicos de granito azul, que aportan una mineralidad característica a los vinos. En otras partes de la propiedad, el suelo incluye arenas y arcillas, lo que contribuye a la expresión variada de los vinos de la bodega. Este mosaico de suelos ofrece la oportunidad de crear vinos únicos y diferenciados a partir del mismo varietal, el Gamay.
El clima en Beaujolais es generalmente continental, con veranos cálidos e inviernos fríos. Sin embargo, la región se beneficia de la influencia moderadora de los vientos del Macizo Central, lo que permite una maduración óptima de las uvas sin exceso de calor. Esta combinación de clima y terroir es clave para la producción de vinos frescos, con una acidez vibrante y un perfil frutal bien equilibrado.
El domaine Bonnet-Cotton también ha adoptado prácticas agroecológicas en los últimos años. Estas incluyen la plantación de coberturas vegetales, setos y árboles dentro de las parcelas, con el objetivo de mejorar la calidad del suelo y preservar el entorno natural. Cada año, se plantan alrededor de 500 árboles en y alrededor de los viñedos, subrayando el compromiso de la bodega con la sostenibilidad.
Además, todas las viñas están certificadas en agricultura biológica, lo que significa que no se utilizan pesticidas ni productos químicos sintéticos. Esta certificación refleja el enfoque cuidadoso y respetuoso que la familia Cotton y Bonnet tienen hacia el medio ambiente y su impacto en la calidad del vino.
Filosofía
La filosofía de Bonnet-Cotton se centra en una viticultura natural y respetuosa, con un fuerte enfoque en preservar el carácter del terroir en cada uno de sus vinos. Desde el viñedo hasta la bodega, cada paso del proceso se realiza con un profundo respeto por la naturaleza y por las técnicas tradicionales.
Las vendimias se realizan a mano, seleccionando cuidadosamente las uvas en pequeñas cajas para mantener la integridad de los racimos. Esto asegura que solo las mejores uvas lleguen a la bodega para su vinificación. Todas las cuvées de Bonnet-Cotton provienen de selecciones parcelarias, lo que significa que las uvas de cada parcela se vinifican por separado para preservar las características únicas de cada terroir.
En términos de vinificación, la bodega sigue un enfoque minimalista. Utilizan técnicas como la maceración carbónica, una técnica típica de la región de Beaujolais, que permite extraer sabores frescos y frutales de las uvas sin necesidad de largas fermentaciones. Además, sólo se utilizan levaduras indígenas, es decir, aquellas presentes de forma natural en la uva y el ambiente, lo que refuerza el sentido de lugar en cada vino.
En cuanto al uso de sulfitos, Bonnet-Cotton adopta un enfoque muy limitado. No añaden sulfitos en la mayoría de sus vinos, salvo en ocasiones excepcionales, lo que les permite producir vinos lo más naturales posible, sin comprometer la estabilidad del producto. Esta filosofía está en línea con el movimiento de los vinos naturales, que busca intervenir lo menos posible en el proceso de vinificación, dejando que el vino se exprese de forma auténtica.
Los vinos se envejecen en foudres (grandes barricas de madera) o en cubas de cemento durante un período de 6 a 12 meses, lo que aporta una suave oxigenación sin impartir sabores dominantes de la madera. Después de la crianza, los vinos se embotellan sin clarificación ni filtración, para preservar toda su pureza y carácter.
La filosofía de Bonnet-Cotton también abarca una cierta creatividad y libertad en la elaboración de vinos. Aunque producen principalmente crus de la región de Beaujolais, también elaboran vins de France, una categoría que les permite experimentar con nuevos métodos y variedades de uva. Un ejemplo de esta libertad creativa es la cuvée Piscine Olympique, que destaca por su originalidad y frescura.
Cada año, los amantes del vino pueden encontrar las cuvées de Régnié, Brouilly, Fleurie y Côte de Brouilly, así como una selección más variada de vins de France, dependiendo de las oportunidades y las inspiraciones del equipo.
Además, Bonnet-Cotton compra uvas de amigos vignerons certificados en agricultura biológica en Beaujolais y otras partes de Francia, lo que les permite ampliar su gama de vinos y explorar nuevos horizontes. Un buen ejemplo de esto es la cuvée Ailleurs, elaborada con la uva Mondeuse vendimiada en Savoie.
En resumen, la bodega Bonnet-Cotton combina la tradición con un enfoque moderno y natural para la elaboración de vinos. Su compromiso con la agricultura biológica, la preservación del terroir y la creatividad en la vinificación los ha convertido en un referente en la región de Beaujolais. Los vinos de Bonnet-Cotton son una verdadera expresión de la tierra y el clima, con una frescura y elegancia que reflejan el carácter único de cada parcela.