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Bodegas Fernando Remírez de Ganuza
Rioja15,85€
15,06€/ud (-5%)
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Comprar Vino de Bodegas Fernando Remírez de Ganuza
Bodegas Remírez de Ganuza nace en 1989 como una apuesta personal de su fundador, Fernando Remírez de Ganuza. Todo el proceso está impulsado por una única idea: ser fiel a la uva. El objetivo siempre ha sido realizar una amplia selección de uvas e intervenir lo menos posible en el proceso de elaboración para ser lo más fiel posible tanto a la añada como al viñedo.
¿Quieres sumergirte aún más en las Bodegas Remírez de Ganuza? ¡Sigue leyendo!
Conoce al fundador de las Bodegas Remírez de Ganuza
La historia de Fernando Remírez de Ganuza es una historia de aventura, de ir de un negocio a otro. Es originario de Meano, una pequeña localidad de Navarra cercana a Álava, donde la industria local es la fabricación de chorizos. Allí trabajó durante un tiempo junto a su padre, pero su verdadera pasión era la compraventa.
A los 28 años ya era millonario y había quebrado dos veces. Compró y vendió propiedades, pisos y todo lo demás hasta que acabó comprando viñedos. Se refería a sí mismo como un "arreglador" de fincas. Compraba parcelas y las combinaba para formar fincas que luego vendía. Identificó los mejores viñedos, se hizo conocido y solo necesitó un paso para iniciar el negocio del vino.
Al final lo dio en 1990. Escogió 27 preciosas hectáreas para él, así como tres casas de campo históricas en el centro del pequeño pueblo de Samaniego, que reformó para convertirlas en una bodega y una casa.
En 1991, empezó a elaborar vino, simplemente para ver qué pasaba. Tuvo la idea de quitar algunos racimos de cada cepa en viñedos seleccionados para ver si los racimos restantes mejoraban su calidad. Al comparar ambos, descubrió que las uvas de las viñas descargadas eran mucho mejores.
Posteriormente, a pesar de las protestas de los vendimiadores, les obligó a recoger las uvas en cajas de 12 kilos para que no llegaran rotas a la bodega. Ahora todos lo hacen. También cree que es mejor elegir las uvas antes de que entren en la bodega. Buscó una mesa de selección, que ahora tienen casi todas las bodegas de gama alta. Pero, como no había ninguna en aquel momento, mandó hacer una al herrero de Elciego. Fue ahí cuando apareció la primera mesa de selección del país.
En 1992 creó su primer Remírez de Ganuza, que sacó al mercado en 1997 a un precio de 2.650 pesetas la botella. ¡Un precio ridículo! Es por ello por lo que vendió las primeras 20.000 botellas que realizó. A finales de año, volvió a sacar 100.000 botellas de la añada de 1994, las cuales se vendieron también muy bien. ¿A que es impresionante?
¡Y así es como poco a poco Fernando Remírez se abrió camino en este mundo tan impresionante como lo es el vino!
Los viñedos
En los viñedos se cultivan más de 80 hectáreas de uva Tempranillo, Graciano, Viura y Malvasa. Están repartidas entre seis localidades de la Sierra Cantabria: Samaniego, Leza, Elciego, San Vicente de la Sonsierra, Laguardia y Ábalos. En su selección se ha tenido en cuenta el hábitat, el microclima, la orientación de la parcela, la baja productividad de las cepas y la edad de los viñedos, cuya media de edad es de cincuenta años. Esta gran parcela permite el autoabastecimiento de uvas de alta calidad.
Arquitectura y ubicación
La bodega está situada en el corazón de Samaniego y está formada por edificios históricos del pueblo, que se integran maravillosamente en la arquitectura típica de la zona.
Los diversos edificios que componen la bodega están dedicados a las distintas fases de elaboración del vino, como la zona de barricas, los botelleros, las cámaras de frío o la zona de selección, y se organizan en torno a un gran patio central salvado por un canal de agua natural.
El diseño clásico de la bodega, que cuenta con un techo interior construido con vigas de madera centenarias, contrasta con uno de los procedimientos de vinificación más vanguardistas e inventivos de la actualidad.
Elaboración del vino
El vino se elabora en pequeños depósitos troncocónicos de acero inoxidable especialmente construidos y en tinas de roble francés que se renuevan cada tres años. Aquí es donde tiene lugar la fermentación alcohólica del vino. Después, se traslada a barricas de roble fresco para la fermentación maloláctica.
Una bodega de prestigio
Elementos como la mesa de selección, las cámaras de frío y el uso de barricas frescas para la crianza del vino son ya habituales en otras bodegas de prestigio internacional, aunque no lo eran en la época en que se utilizaban en Remírez de Ganuza. Otros aspectos, como la bolsa utilizada en la extracción del Trasnocho o la máquina para lavar la uva con su propio mosto, son indicios de la continua innovación y búsqueda de la excelencia de la bodega.
Y tú, ¿aún no has probado los vinos de las Bodegas Remírez de Ganuza? ¡Te encantarán!
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Comprar Vino de Bodegas Fernando Remírez de Ganuza
Bodegas Remírez de Ganuza nace en 1989 como una apuesta personal de su fundador, Fernando Remírez de Ganuza. Todo el proceso está impulsado por una única idea: ser fiel a la uva. El objetivo siempre ha sido realizar una amplia selección de uvas e intervenir lo menos posible en el proceso de elaboración para ser lo más fiel posible tanto a la añada como al viñedo.
¿Quieres sumergirte aún más en las Bodegas Remírez de Ganuza? ¡Sigue leyendo!
Conoce al fundador de las Bodegas Remírez de Ganuza
La historia de Fernando Remírez de Ganuza es una historia de aventura, de ir de un negocio a otro. Es originario de Meano, una pequeña localidad de Navarra cercana a Álava, donde la industria local es la fabricación de chorizos. Allí trabajó durante un tiempo junto a su padre, pero su verdadera pasión era la compraventa.
A los 28 años ya era millonario y había quebrado dos veces. Compró y vendió propiedades, pisos y todo lo demás hasta que acabó comprando viñedos. Se refería a sí mismo como un "arreglador" de fincas. Compraba parcelas y las combinaba para formar fincas que luego vendía. Identificó los mejores viñedos, se hizo conocido y solo necesitó un paso para iniciar el negocio del vino.
Al final lo dio en 1990. Escogió 27 preciosas hectáreas para él, así como tres casas de campo históricas en el centro del pequeño pueblo de Samaniego, que reformó para convertirlas en una bodega y una casa.
En 1991, empezó a elaborar vino, simplemente para ver qué pasaba. Tuvo la idea de quitar algunos racimos de cada cepa en viñedos seleccionados para ver si los racimos restantes mejoraban su calidad. Al comparar ambos, descubrió que las uvas de las viñas descargadas eran mucho mejores.
Posteriormente, a pesar de las protestas de los vendimiadores, les obligó a recoger las uvas en cajas de 12 kilos para que no llegaran rotas a la bodega. Ahora todos lo hacen. También cree que es mejor elegir las uvas antes de que entren en la bodega. Buscó una mesa de selección, que ahora tienen casi todas las bodegas de gama alta. Pero, como no había ninguna en aquel momento, mandó hacer una al herrero de Elciego. Fue ahí cuando apareció la primera mesa de selección del país.
En 1992 creó su primer Remírez de Ganuza, que sacó al mercado en 1997 a un precio de 2.650 pesetas la botella. ¡Un precio ridículo! Es por ello por lo que vendió las primeras 20.000 botellas que realizó. A finales de año, volvió a sacar 100.000 botellas de la añada de 1994, las cuales se vendieron también muy bien. ¿A que es impresionante?
¡Y así es como poco a poco Fernando Remírez se abrió camino en este mundo tan impresionante como lo es el vino!
Los viñedos
En los viñedos se cultivan más de 80 hectáreas de uva Tempranillo, Graciano, Viura y Malvasa. Están repartidas entre seis localidades de la Sierra Cantabria: Samaniego, Leza, Elciego, San Vicente de la Sonsierra, Laguardia y Ábalos. En su selección se ha tenido en cuenta el hábitat, el microclima, la orientación de la parcela, la baja productividad de las cepas y la edad de los viñedos, cuya media de edad es de cincuenta años. Esta gran parcela permite el autoabastecimiento de uvas de alta calidad.
Arquitectura y ubicación
La bodega está situada en el corazón de Samaniego y está formada por edificios históricos del pueblo, que se integran maravillosamente en la arquitectura típica de la zona.
Los diversos edificios que componen la bodega están dedicados a las distintas fases de elaboración del vino, como la zona de barricas, los botelleros, las cámaras de frío o la zona de selección, y se organizan en torno a un gran patio central salvado por un canal de agua natural.
El diseño clásico de la bodega, que cuenta con un techo interior construido con vigas de madera centenarias, contrasta con uno de los procedimientos de vinificación más vanguardistas e inventivos de la actualidad.
Elaboración del vino
El vino se elabora en pequeños depósitos troncocónicos de acero inoxidable especialmente construidos y en tinas de roble francés que se renuevan cada tres años. Aquí es donde tiene lugar la fermentación alcohólica del vino. Después, se traslada a barricas de roble fresco para la fermentación maloláctica.
Una bodega de prestigio
Elementos como la mesa de selección, las cámaras de frío y el uso de barricas frescas para la crianza del vino son ya habituales en otras bodegas de prestigio internacional, aunque no lo eran en la época en que se utilizaban en Remírez de Ganuza. Otros aspectos, como la bolsa utilizada en la extracción del Trasnocho o la máquina para lavar la uva con su propio mosto, son indicios de la continua innovación y búsqueda de la excelencia de la bodega.
Y tú, ¿aún no has probado los vinos de las Bodegas Remírez de Ganuza? ¡Te encantarán!