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Louis Jadot
Chablis 1er Cru57,58₣
54,70₣/ud (-5%)
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Louis Jadot
Beaune 1er Cru60,47₣
57,44₣/ud (-5%)
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89
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Louis Jadot
Beaune 1er Cru60,47₣
57,44₣/ud (-5%)
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Comprar Vino de Louis Jadot
Hablar de Louis Jadot es hablar de Borgoña en su expresión más fiel y plural. Fundada en 1859 por Louis Henry Denis Jadot, la maison nace con un propósito claro: ser puente entre el viñedo y la copa, entre la historia y el presente. Pero la historia comienza aún antes, en 1826, cuando la familia adquiere su primer viñedo, el legendario Clos des Ursules en Beaune, una joya que simboliza el espíritu de la casa: respeto, autenticidad y vocación perdurable.
Dos caminos, una misma filosofía
Durante más de 160 años, Louis Jadot ha conjugado magistralmente dos dimensiones: la del productor con viñedos propios, y la del négociant que selecciona uvas y vinos de socios que comparten la misma filosofía. Esto le permite recorrer toda la geografía borgoñona, desde Chablis hasta el Mâconnais, pasando por la Côte de Nuits y la Côte de Beaune, e incluso hasta los crus más distintivos del Beaujolais.
Esa amplitud territorial no diluye su identidad; al contrario, la fortalece. Cada etiqueta amarilla, coronada por la inconfundible cabeza de Baco, promete una expresión auténtica del terroir de Borgoña del que proviene. Porque para Jadot, lo importante no es imponer un estilo, sino revelar la verdad de cada suelo, de cada añada, de cada viña.
Bodega sin dogmas, viña con visión
La casa trabaja con un compromiso firme hacia la sostenibilidad, los rendimientos moderados y la mínima intervención. Las fermentaciones se hacen con levaduras autóctonas cuando el perfil del vino lo permite, y el uso de madera nueva es siempre medido, evitando enmascarar la voz del viñedo. Aquí no hay dogmas ni modas pasajeras: solo una búsqueda constante de precisión y equilibrio.
Diversidad con coherencia
Lo más admirable de Louis Jadot es su capacidad de ser muchas cosas a la vez sin perder su esencia. Puede ofrecer un Bourgogne Pinot Noir que introduce al neófito en la elegancia borgoñona con honestidad, y al mismo tiempo elaborar un Corton‑Charlemagne Grand Cru que deslumbra por su mineralidad y profundidad. En todos los niveles, hay coherencia, hay oficio, hay alma.
Tradición dinámica
En tiempos donde lo comercial a menudo sacrifica lo artesanal, Louis Jadot se mantiene como un raro ejemplo de escala con alma. Bajo la dirección actual de Thomas Seiter y Thibault Gagey, la casa avanza con una mirada clara: preservar el legado sin quedarse anclada, innovar sin perder la raíz.
Un sorbo de historia viva
Descubrir Louis Jadot es redescubrir Borgoña en cada copa. No como una moda, sino como una cultura viva. Porque en sus vinos no solo hay uva: hay siglos de historia, manos sabias, y una tierra que aún tiene mucho que contar.
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19,95₣
18,95₣/ud (-5%)
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23,54₣
22,37₣/ud (-5%)
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41,37₣
39,30₣/ud (-5%)
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44,11₣
41,90₣/ud (-5%)
Parker88 -
57,58₣
54,70₣/ud (-5%)
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61,93₣
58,84₣/ud (-5%)
Parker91 -
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Comprar Vino de Louis Jadot
Hablar de Louis Jadot es hablar de Borgoña en su expresión más fiel y plural. Fundada en 1859 por Louis Henry Denis Jadot, la maison nace con un propósito claro: ser puente entre el viñedo y la copa, entre la historia y el presente. Pero la historia comienza aún antes, en 1826, cuando la familia adquiere su primer viñedo, el legendario Clos des Ursules en Beaune, una joya que simboliza el espíritu de la casa: respeto, autenticidad y vocación perdurable.
Dos caminos, una misma filosofía
Durante más de 160 años, Louis Jadot ha conjugado magistralmente dos dimensiones: la del productor con viñedos propios, y la del négociant que selecciona uvas y vinos de socios que comparten la misma filosofía. Esto le permite recorrer toda la geografía borgoñona, desde Chablis hasta el Mâconnais, pasando por la Côte de Nuits y la Côte de Beaune, e incluso hasta los crus más distintivos del Beaujolais.
Esa amplitud territorial no diluye su identidad; al contrario, la fortalece. Cada etiqueta amarilla, coronada por la inconfundible cabeza de Baco, promete una expresión auténtica del terroir de Borgoña del que proviene. Porque para Jadot, lo importante no es imponer un estilo, sino revelar la verdad de cada suelo, de cada añada, de cada viña.
Bodega sin dogmas, viña con visión
La casa trabaja con un compromiso firme hacia la sostenibilidad, los rendimientos moderados y la mínima intervención. Las fermentaciones se hacen con levaduras autóctonas cuando el perfil del vino lo permite, y el uso de madera nueva es siempre medido, evitando enmascarar la voz del viñedo. Aquí no hay dogmas ni modas pasajeras: solo una búsqueda constante de precisión y equilibrio.
Diversidad con coherencia
Lo más admirable de Louis Jadot es su capacidad de ser muchas cosas a la vez sin perder su esencia. Puede ofrecer un Bourgogne Pinot Noir que introduce al neófito en la elegancia borgoñona con honestidad, y al mismo tiempo elaborar un Corton‑Charlemagne Grand Cru que deslumbra por su mineralidad y profundidad. En todos los niveles, hay coherencia, hay oficio, hay alma.
Tradición dinámica
En tiempos donde lo comercial a menudo sacrifica lo artesanal, Louis Jadot se mantiene como un raro ejemplo de escala con alma. Bajo la dirección actual de Thomas Seiter y Thibault Gagey, la casa avanza con una mirada clara: preservar el legado sin quedarse anclada, innovar sin perder la raíz.
Un sorbo de historia viva
Descubrir Louis Jadot es redescubrir Borgoña en cada copa. No como una moda, sino como una cultura viva. Porque en sus vinos no solo hay uva: hay siglos de historia, manos sabias, y una tierra que aún tiene mucho que contar.
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