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Comprar Vino de Louis Roederer
Cuando Louis Roederer heredó la maison de su tío en 1833, no imaginaba que estaba forjando uno de los linajes más ilustres del Champagne. Con una visión inusual para su tiempo, pronto se apartó del modelo tradicional de la región y tomó una decisión revolucionaria: adquirir viñedos propios. Mientras otros maisons dependían de uvas compradas, Roederer buscó el control absoluto de su materia prima, convencido de que la grandeza de un Champagne nace en la vid.
Esta filosofía pionera sigue definiendo a la maison hasta hoy. En la actualidad, Roederer posee 242 hectáreas en los mejores crus de la región, cultivadas con un profundo respeto por la naturaleza y el terroir. Desde los suelos calcáreos de la Côte des Blancs hasta las laderas mágicas de la Montagne de Reims, cada parcela se trabaja con una precisión casi obsesiva para extraer la máxima expresión de cada variedad.
Cristal - El Champagne que conquistó la historia
Si hay un vino que encapsula el espíritu de Roederer, ese es Cristal. Creado en 1876 por encargo exclusivo del zar Alejandro II de Rusia, este Champagne fue concebido para encarnar la excelencia absoluta. Su icónica botella transparente, diseñada para disipar temores de envenenamiento, y su meticulosa elaboración con los mejores mostos de Chardonnay y Pinot Noir de viñedos grand cru, lo convirtieron en un símbolo de lujo y sofisticación.
A día de hoy, Cristal sigue siendo una referencia insuperable. Criado durante seis años sobre sus lías y afinado con un reposo prolongado en botella, este vino despliega una armonía impresionante entre intensidad y delicadeza. Su pureza mineral, su textura sedosa y su complejidad aromática lo convierten en una de las joyas más codiciadas del mundo del Champagne.
Un Champagne de terroir - La magia está en la tierra
Louis Roederer es una de las pocas casas de Champagne que elaboran la mayoría de sus vinos con uvas de viñedos propios, una filosofía que permite una coherencia estilística sin igual. Las viñas se cultivan bajo principios de biodinamia en su mayor parte, con un profundo respeto por los ciclos naturales y la biodiversidad. En los suelos calcáreos y arcillosos de Champagne, Roederer ha logrado una simbiosis perfecta entre la tierra, la vid y el clima, dando lugar a vinos que reflejan con absoluta fidelidad su origen.
El estilo Roederer se define por su elegancia luminosa, su estructura precisa y su frescura vibrante. La cuvée Brut Premier, por ejemplo, es un equilibrio magistral entre cuerpo y finura, mientras que los vinos de parcela como el Blanc de Blancs o el Brut Nature, creados en colaboración con Philippe Starck, revelan una pureza inédita que desafía los estándares de la región.
Tradición e innovación en la bodega
Si en la viña el respeto por la naturaleza es inquebrantable, en la bodega la precisión y la innovación dictan cada paso. La fermentación se realiza en una combinación de acero inoxidable y foudres de roble, según el perfil de cada vino. La reserva perpetua de vinos base, inspirada en el sistema de soleras, aporta una profundidad excepcional a los ensamblajes.
El trabajo sobre las lías es meticuloso, permitiendo que cada vino gane en textura y complejidad. El resultado son Champagnes de una pureza impresionante, donde la fruta, la mineralidad y la tensión se entrelazan en una coreografía perfecta.
Louis Roederer - La esencia del Champagne atemporal
Pocos nombres en el mundo del vino evocan tanta historia, prestigio y excelencia como Louis Roederer. Desde la corte de los zares hasta las mesas más exclusivas del mundo contemporáneo, sus Champagnes han seducido a generaciones con su refinamiento incomparable. En cada botella de Roederer se encapsula un savoir-faire centenario, una visión audaz y una pasión inquebrantable por la excelencia. Beber Roederer es mucho más que degustar Champagne: es sumergirse en un legado de elegancia, precisión y arte inigualables.
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Comprar Vino de Louis Roederer
Cuando Louis Roederer heredó la maison de su tío en 1833, no imaginaba que estaba forjando uno de los linajes más ilustres del Champagne. Con una visión inusual para su tiempo, pronto se apartó del modelo tradicional de la región y tomó una decisión revolucionaria: adquirir viñedos propios. Mientras otros maisons dependían de uvas compradas, Roederer buscó el control absoluto de su materia prima, convencido de que la grandeza de un Champagne nace en la vid.
Esta filosofía pionera sigue definiendo a la maison hasta hoy. En la actualidad, Roederer posee 242 hectáreas en los mejores crus de la región, cultivadas con un profundo respeto por la naturaleza y el terroir. Desde los suelos calcáreos de la Côte des Blancs hasta las laderas mágicas de la Montagne de Reims, cada parcela se trabaja con una precisión casi obsesiva para extraer la máxima expresión de cada variedad.
Cristal - El Champagne que conquistó la historia
Si hay un vino que encapsula el espíritu de Roederer, ese es Cristal. Creado en 1876 por encargo exclusivo del zar Alejandro II de Rusia, este Champagne fue concebido para encarnar la excelencia absoluta. Su icónica botella transparente, diseñada para disipar temores de envenenamiento, y su meticulosa elaboración con los mejores mostos de Chardonnay y Pinot Noir de viñedos grand cru, lo convirtieron en un símbolo de lujo y sofisticación.
A día de hoy, Cristal sigue siendo una referencia insuperable. Criado durante seis años sobre sus lías y afinado con un reposo prolongado en botella, este vino despliega una armonía impresionante entre intensidad y delicadeza. Su pureza mineral, su textura sedosa y su complejidad aromática lo convierten en una de las joyas más codiciadas del mundo del Champagne.
Un Champagne de terroir - La magia está en la tierra
Louis Roederer es una de las pocas casas de Champagne que elaboran la mayoría de sus vinos con uvas de viñedos propios, una filosofía que permite una coherencia estilística sin igual. Las viñas se cultivan bajo principios de biodinamia en su mayor parte, con un profundo respeto por los ciclos naturales y la biodiversidad. En los suelos calcáreos y arcillosos de Champagne, Roederer ha logrado una simbiosis perfecta entre la tierra, la vid y el clima, dando lugar a vinos que reflejan con absoluta fidelidad su origen.
El estilo Roederer se define por su elegancia luminosa, su estructura precisa y su frescura vibrante. La cuvée Brut Premier, por ejemplo, es un equilibrio magistral entre cuerpo y finura, mientras que los vinos de parcela como el Blanc de Blancs o el Brut Nature, creados en colaboración con Philippe Starck, revelan una pureza inédita que desafía los estándares de la región.
Tradición e innovación en la bodega
Si en la viña el respeto por la naturaleza es inquebrantable, en la bodega la precisión y la innovación dictan cada paso. La fermentación se realiza en una combinación de acero inoxidable y foudres de roble, según el perfil de cada vino. La reserva perpetua de vinos base, inspirada en el sistema de soleras, aporta una profundidad excepcional a los ensamblajes.
El trabajo sobre las lías es meticuloso, permitiendo que cada vino gane en textura y complejidad. El resultado son Champagnes de una pureza impresionante, donde la fruta, la mineralidad y la tensión se entrelazan en una coreografía perfecta.
Louis Roederer - La esencia del Champagne atemporal
Pocos nombres en el mundo del vino evocan tanta historia, prestigio y excelencia como Louis Roederer. Desde la corte de los zares hasta las mesas más exclusivas del mundo contemporáneo, sus Champagnes han seducido a generaciones con su refinamiento incomparable. En cada botella de Roederer se encapsula un savoir-faire centenario, una visión audaz y una pasión inquebrantable por la excelencia. Beber Roederer es mucho más que degustar Champagne: es sumergirse en un legado de elegancia, precisión y arte inigualables.