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Comprar Vino de Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande

La historia de Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande arranca cuando en 1686 el comerciante bordelés Pierre de Mazure de Rauzan adquiere unas hectáreas de viñedo cercanas de Château Latour, en la reputada comuna de Pauillac. A los pocos años su hija Thérèse, recibe la propiedad de su padre como regalo de bodas al contraer matrimonio con el Barón Jacques Pichon Longueville. A partir de entonces comienza la historia de Pichon Lalande como tal y ésta permanecerá casi 250 años en manos del mismo seno familiar. Fruto de la descendencia, el Barón Joseph Pichon Longueville tomará las riendas del negocio familiar desde bien joven hasta sus 90 años. Joseph batalló contra varias revoluciones, reinados, dos repúblicas y un imperio, y es gracias a él que la propiedad permanece intacta hasta nuestros días ofreciendo uno de los vinos de elegancia más fina y discreta de todo el Médoc. Días anteriores a su muerte, la mente fría y calculadora de Joseph tomó la sabia decisión de dividir la propiedad en dos secciones y repartirla entre sus cinco hijos; los hijos varones recibieron dos quintas partes del viñedo y las hijas tres quintas partes. Tras un periodo de letargo y desentendimiento, la propiedad quedó dividida naciendo así dos nuevos domaines.  Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande perteneciente a las hijas y Château Pichon Longueville Baron bajo la gerencia de los varones, por este motivo actualmente ambas propiedades quedan dividas por la estrecha carretera comarcal que cruza el Médoc. Curiosamente cada uno de estos domaines elabora vinos de características diferentes, siendo los de Pichon Lalande vinos de un corte más refinado. ¿Por qué Lalande? Virgine, una de las hijas de Joseph Pichon, casada con el Conde de Lalande opta por comprar el resto de la propiedad a sus hermanas y se hace enteramente con el negocio. De allí, que la propiedad reciba el nombre de Pichon Longueville Comtesse de Lalande hasta nuestros días. Al no tener descendencia directa, la propiedad cae en manos de su sobrina y al poco tiempo, debido a la 1ra Guerra Mundial y las enfermedades fúngicas que arrasan el viñedo, la heredera Elisabeth se ve obligada a vender el château a los hermanos Miailhe. Así pues, en 1925, la propiedad es adquirida por nuevos propietarios dedicados al negocio de vinos de Burdeos, lo que supone una inversión económica y el resurgir de las cenizas de Pichon Lalande. En 1978, las riendas del negocio familiar caen en manos de May Eliane de Lencquesaing, hija de Edouard Miailhe, quien llevará la dirección general del château, imprimiendo su estilo femenino y apasionado a los vinos. Con May al cargo, la calidad de los vinos Pichon Lalande crecen sustancialmente, a la vez que obtienen buenas críticas en el mercado europeo e internacional.

Año 2007, May Eliane vende la propiedad al grupo bodeguero Louis Roederer y Frédéric Rouzaud es el responsable técnico encargado de la producción y comercialización de Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande. Al mismo tiempo, Roederer es también propietario de Château de Pez y Haut Beauséjour en Saint-Estèphe. ¿Quién dijo que el rey de las burbujas no fuera capaz de embelesar el viñedo bordelés?

Pichon Longueville Lalande son 89 hectáreas de viñedo cercanas al río Gironde, dividas en varias parcelas que rodean el castillo al sur de la denominación Pauillac. Los suelos pobres y profundos son arcillosos con restos de grava gruesa, lo que favorece que las raíces penetren en profundidad combatiendo así el estrés hídrico durante los meses de verano. Cabernet Sauvignon y Merlot  son las variedades predominantes, y a continuación una pequeña proporción de Cabernet Franc y Petit Verdot. Desde el 1855, los vinos de la propiedad son clasificados como 2ème Cru Classé.

Cada año se elaboran unas 180.000 botellas de Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande. El vino permanece durante 18 meses en barricas de roble francés, las cuales la mitad son roble nuevo ¿El vino? Sedoso, aterciopelado con refinados perfumes de trufa y cedro ¿Qué tal un habano? Los vinos de Lalande son quizás de los más femeninos de todo el Médoc, quizás por la dirección femenina durante décadas. También elaboran un segundo vino bautizado como Réserve de la Comtesse de estructura más delgada ideal para bebedores inquietos que no tengan la paciencia de envejecer los vinos en su bodega personal.

Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande…simplemente femenino!
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Comprar Vino de Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande

La historia de Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande arranca cuando en 1686 el comerciante bordelés Pierre de Mazure de Rauzan adquiere unas hectáreas de viñedo cercanas de Château Latour, en la reputada comuna de Pauillac. A los pocos años su hija Thérèse, recibe la propiedad de su padre como regalo de bodas al contraer matrimonio con el Barón Jacques Pichon Longueville. A partir de entonces comienza la historia de Pichon Lalande como tal y ésta permanecerá casi 250 años en manos del mismo seno familiar. Fruto de la descendencia, el Barón Joseph Pichon Longueville tomará las riendas del negocio familiar desde bien joven hasta sus 90 años. Joseph batalló contra varias revoluciones, reinados, dos repúblicas y un imperio, y es gracias a él que la propiedad permanece intacta hasta nuestros días ofreciendo uno de los vinos de elegancia más fina y discreta de todo el Médoc. Días anteriores a su muerte, la mente fría y calculadora de Joseph tomó la sabia decisión de dividir la propiedad en dos secciones y repartirla entre sus cinco hijos; los hijos varones recibieron dos quintas partes del viñedo y las hijas tres quintas partes. Tras un periodo de letargo y desentendimiento, la propiedad quedó dividida naciendo así dos nuevos domaines.  Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande perteneciente a las hijas y Château Pichon Longueville Baron bajo la gerencia de los varones, por este motivo actualmente ambas propiedades quedan dividas por la estrecha carretera comarcal que cruza el Médoc. Curiosamente cada uno de estos domaines elabora vinos de características diferentes, siendo los de Pichon Lalande vinos de un corte más refinado. ¿Por qué Lalande? Virgine, una de las hijas de Joseph Pichon, casada con el Conde de Lalande opta por comprar el resto de la propiedad a sus hermanas y se hace enteramente con el negocio. De allí, que la propiedad reciba el nombre de Pichon Longueville Comtesse de Lalande hasta nuestros días. Al no tener descendencia directa, la propiedad cae en manos de su sobrina y al poco tiempo, debido a la 1ra Guerra Mundial y las enfermedades fúngicas que arrasan el viñedo, la heredera Elisabeth se ve obligada a vender el château a los hermanos Miailhe. Así pues, en 1925, la propiedad es adquirida por nuevos propietarios dedicados al negocio de vinos de Burdeos, lo que supone una inversión económica y el resurgir de las cenizas de Pichon Lalande. En 1978, las riendas del negocio familiar caen en manos de May Eliane de Lencquesaing, hija de Edouard Miailhe, quien llevará la dirección general del château, imprimiendo su estilo femenino y apasionado a los vinos. Con May al cargo, la calidad de los vinos Pichon Lalande crecen sustancialmente, a la vez que obtienen buenas críticas en el mercado europeo e internacional.

Año 2007, May Eliane vende la propiedad al grupo bodeguero Louis Roederer y Frédéric Rouzaud es el responsable técnico encargado de la producción y comercialización de Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande. Al mismo tiempo, Roederer es también propietario de Château de Pez y Haut Beauséjour en Saint-Estèphe. ¿Quién dijo que el rey de las burbujas no fuera capaz de embelesar el viñedo bordelés?

Pichon Longueville Lalande son 89 hectáreas de viñedo cercanas al río Gironde, dividas en varias parcelas que rodean el castillo al sur de la denominación Pauillac. Los suelos pobres y profundos son arcillosos con restos de grava gruesa, lo que favorece que las raíces penetren en profundidad combatiendo así el estrés hídrico durante los meses de verano. Cabernet Sauvignon y Merlot  son las variedades predominantes, y a continuación una pequeña proporción de Cabernet Franc y Petit Verdot. Desde el 1855, los vinos de la propiedad son clasificados como 2ème Cru Classé.

Cada año se elaboran unas 180.000 botellas de Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande. El vino permanece durante 18 meses en barricas de roble francés, las cuales la mitad son roble nuevo ¿El vino? Sedoso, aterciopelado con refinados perfumes de trufa y cedro ¿Qué tal un habano? Los vinos de Lalande son quizás de los más femeninos de todo el Médoc, quizás por la dirección femenina durante décadas. También elaboran un segundo vino bautizado como Réserve de la Comtesse de estructura más delgada ideal para bebedores inquietos que no tengan la paciencia de envejecer los vinos en su bodega personal.

Château Pichon Longueville Comtesse de Lalande…simplemente femenino!