VinoLoverEl maridaje de vino con comida china no es para nada obvio y de hecho puede ser un verdadero desafío, por la enorme variedad y complejidad de sabores que ofrece este tipo de cocina. El picante, el dulce, el ácido, el salado, el amargo y el umami pueden estar todos presentes en un mismo plato. Aquí te ofrecemos algunas posibilidades, para que los amantes del vino y de la comida china puedan combinarlos de la mejor manera.
1. Que nunca falte el Riesling, el vino que todo lo puede
La elevada acidez, la ligereza, el perfil aromático y la dulzura sutil que caracterizan a los vinos Riesling, le permiten adaptarse a cualquier sabor que se le presente. Por eso, son una gran opción para combinar con cualquiera de tus platos de comida china.
Además, teniendo en cuenta que la comida china suele ser bastante salada y frita, los vinos con mucha acidez como los Riesling pueden ser una pareja ideal. Algo importante a tener en cuenta es que los platos que tienen un elemento agridulce combinan mejor con vinos afrutados.
2. Si lo tuyo son los tintos, los vinos con base de Gamay son tu mejor opción
Los vinos tintos con base de Gamay, son otra gran opción para acompañar un plato de comida china, ya que tienen pocos taninos, buena acidez y un cuerpo ligero, lo que es ideal. Por otra parte, sus sabores afrutados, terrosos y florales pueden soportar una amplia gama de platos.
3. A platos fritos, poco alcohol y mucha acidez
Un ejemplo de ello son los rollos de huevo y albóndigas fritas, que van muy bien con vinos con poco alcohol y mucha acidez. Por su parte, el Rangún de cangrejo combina idealmente con el Vinho Verde, ya se balancea muy bien la grasa del plato gracias a su acidez y sus notas cítricas.
Por otro lado, los arroces fritos pueden acompañarse con un vino espumoso bajo en taninos y con mucha acidez, como pueden ser los vinos de Lambrusco.
4. Si de picante se trata, habrá que buscar un vino que se le parezca
Para un plato de Kung Pao de pollo, que tiene una salsa que combina picante, dulce, agria y salada, lo ideal es un vino cuya estructura se asemeje, y que por su azúcar, sabores afrutados y la alta acidez equilibre las cualidades aromáticas y picantes del plato como, por ejemplo, un vino Pinot Gris.
5. Los vegetales piden vinos expresivos en nariz
La ligereza de un plato con verduras, como puede ser Chow Mein de vegetales, se lleva muy bien con vinos aromáticos como los que están elaborados con Muscat. Además, si se trata de un vino espumoso, sus burbujas y acidez ayudarán a contrarrestar la sal y el aceite.
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