¿A qué saben las Canarias? Conoce el valle de La Orotava & Suertes del Marqués y su caso de éxito

Las Islas Canarias tienen una extensión de unos 7.493 kilómetros cuadrados, y de este territorio, unas 6.757 hectáreas están dedicadas al cultivo de diferentes cepas de uvas que definen a qué saben las Canarias. 

Esta es una zona privilegiada en el planeta, donde se encuentran cultivos de variedades únicas de uvas de más de 500 años de antigüedad, además de que las condiciones del clima y de los suelos de la zona son muy particulares, beneficiando a los viñedos.

Actualmente en las Islas Canarias, existen unas diez Denominaciones de Origen (D.O.) de vinos, cinco de las cuales se encuentran en Tenerife, como lo son Abona, La Orotava, Tacoronte-Acentejo, Valle de Güímar e Ycoden-Daute-Isora; mientras que las otras tienen el título de cada isla, una es Gran Canaria, la otra La Gomera, El Hierro, La Palma y Lanzarote.

Historia de los vinos en Canarias

De acuerdo con los historiadores, fueron los exploradores, los conquistadores y los colonos europeos quienes, al llegar a la isla, en el siglo XV junto con los monjes, llevaron las primeras variedades de uvas cultivadas en la misma.

El siglo XVI es conocido como la edad de oro del vino canario. En esta época, su vino malvasía logró tal reconocimiento que fue elogiado por el escritor William Shakespeare, así como por Walter Scott, entre otras personalidades de la época. Durante unos 300 años, la principal fuente de ingresos de Canarias fue la exportación de vinos hacia el resto de Europa, África y América.

Lamentablemente, en el siglo XVII, específicamente en el año 1663, Inglaterra sustituye los vinos canarios por vinos portugueses de Oporto y Madeira, estableciendo el Staple Act y acabando con el suministro de los vinos canarios a las colonias inglesas.

Sin embargo, esto se revirtió y actualmente los vinos elaborados en este archipiélago son reconocidos como únicos a nivel mundial, y ocupan las primeras posiciones en diferentes rankings.

Viñedos privilegiados

Cuando la plaga filoxera afectó los cultivos de la vid a nivel mundial, las Islas Canarias se convirtieron en el único territorio de España, y uno de los pocos del mundo, que no fueron afectados por este insecto.

Es por eso que en esta región se ha podido mantener un cultivo con alto nivel de pureza, a pie franco y sin portainjertos; esto significa que las vides se plantan directamente y se cultivan sobre sus raíces, lo que dota a cada uva de propiedades únicas porque pueden aprovechar muy bien los minerales del suelo. 

Además, en esta zona se conservan variedades de uvas que se extinguieron en otros lugares. Existen alrededor de cien uvas catalogadas. Entre estas variedades se encuentran Listán Blanco, Listán Negro, Gual, Malvasía Aromática, Albillo Criollo, Vijariego, Negramoll, Verdelló, Castellana Negra, Baboso Negro, Mamajuelo, Verijidego Negro y Verajídiego Blanco, entre otras.

Valle de la Orotava

Esta zona vinícola se encuentra en la isla de Tenerife la cual pertenece a las Islas Canarias y tiene una superficie de unos 2.034 kilómetros cuadrados. Este valle se encuentra ubicado en la zona noroccidental de la isla de Tenerife, delimitado por los municipios de La Orotava, Los Realejos y Puerto de la Cruz. Obtuvo la calificación de Denominación de Origen en el año 1995.

En esta zona, existen unas 50 bodegas productoras de vino, las cuales son manejadas y trabajadas por casi mil viticultores y se distribuyen entre unas 400 hectáreas. En ella se cultivan aproximadamente unas 20 variedades de uvas, siendo las más comunes Malvasia, Moscatel, Tintilla, Listán Negro y Blanco, Syrah, Ruby Cabernet, las varidades nativa Gual y Vijariego, entre otras.

Las mejores condiciones para los mejores vinos

En todas las islas de este archipiélago predominan los suelos de origen volcánico bastante fértiles en diferentes estados de evolución, los cuales aportan gran cantidad de minerales a los viñedos. Son suelos de arena volcánica y arcilla, permeables, ricos en nutrientes con pH ligeramente ácido. Los viñedos se encuentran entre los 400 y los 800 metros de altura sobre el nivel del mar.

Por otra parte, a pesar de encontrarse tan cercanas al desierto de África, existe una importante variedad de microclimas. El clima en el Valle de la Orotava es atlántico y tiene influencia de los vientos alisios cargados de humedad, y la corriente fría de Canarias. La temperatura ronda los 22°C, y no se producen grandes variaciones térmicas. Las precipitaciones medias anuales son de unos 300 mm, por lo que se puede decir que en la zona existe una baja pluviometría media anual.

Estas condiciones favorecen la maduración temprana de la uva, y reducen el riesgo de pérdida de cosechas a causa de las heladas que son frecuentes en diferentes zonas del continente europeo.

Viticultura tradicional

Debido a la dificultad del terreno por su orografía y otros factores, en esta zona se pone en práctica la agricultura artesanal, sin mecanizar. Además, se conserva un método tradicional que se trata de una trenza elaborada con los sarmientos de la parra, y es conocido como sistema de conducción de cordón múltiple tradicional.

Es un trabajo forzado que requiere de podar a la vendimia y trenzado manual, pero que facilita que una importante superficie de la planta reciba mayor exposición solar.

Es el Consejo Regulador, en conjunto con las bodegas quienes garantizan la calidad de los vinos. La producción máxima autorizada es de 10.000 kg/Ha.

En esta zona se producen dos vinos únicos a nivel mundial, como lo son el Malvasía y el Vidueño, los cuales fueron exportados a toda Europa y América.

Suertes del Marqués

La Bodega Suertes del Marqués fue fundada en el año 2006, por Francisco Javier García Núñez y sus hijos, con el objetivo de elaborar vinos de forma tradicional, los cuales actualmente son reconocidos como unos de los mejores vinos de las islas Canarias.

Esta bodega está conformada por 21 parcelas, distribuidas en 11 hectáreas que se ubican en La Orotava. Sus vinos han obtenido puntuaciones por encima de los 90 puntos, y han sido reconocidos a nivel nacional e internacional.

Si te preguntas: ¿a qué saben las Canarias? Entonces debes conocer los principales vinos de la Bodega Suertes del Marqués, ubicada en el Valle de La Orotava, ya que son considerados por los expertos no solo unos de los mejores de la zona sino del país, sino incluso del mundo, los cuales expresan de forma bastante precisa el terrori de la zona.

Suertes del Marqués Cool

Es un vino tinto ligero elaborado con cepas de la variedad de uva Listán Negra, la cual se adapta muy bien a suelos volcánicos como los de las islas Canarias. Esta uva es cultivada de forma tradicional, evitando el uso de productos químicos y herbicidas. Se usa el método de cordón trenzado.

La fermentación alcohólica se produce con levaduras autóctonas y es criado durante un año en depósitos de hormigón, para finalmente ser embotellado sin agregar sulfitos.

Como resultado, se obtiene un vino tinto jugoso con aroma a frutos rojos, que se siente fresco, aromático y además es fácil de beber, ideal para cenas románticas donde se puede acompañar con carnes rojas o carnes de aves.

Suertes del Marqués Malvasía Rosada

Se trata de un vino rosado elaborado con cepas viejas de uvas Malvasía Rosada que son vendimiadas a mano. Para la fermentación alcohólica, los racimos enteros se agregan en una cuba plástica abierta, con raspones y se produce de forma espontánea con levaduras autóctonas.

Luego es madurado en barrica de madera de roble francés antigua. Por último, el vino es embotellado sin filtrar.

Así se obtiene un vino natural, con sabor y aroma a frutas maduras y toques balsámicos. Es un vino que tiene cuerpo medio y su acidez es bastante equilibrada, por lo que es perfecto para acompañar diferentes tipos de pescados.

Suertes del Marqués Sortevera Blanco

Este vino blanco es elaborado con varias cepas, como lo son Listán Blanco, Vijariego blanco, entre otras, las cuales son vendimiadas a mano. Un cuarto del total de las uvas se macera con sus pieles durante una semana, luego se fermentan con levaduras autóctonas en barricas de madera de roble francés y se cría sobre sus lías durante casi un año.

Este vino orgánico tiene sabor a frutos cítricos, así como algo de sabor salado. Es un vino fresco con un toque ácido, perfecto para cenas románticas.

Y tú, ¿qué vino te atreves a probar? ¡Te aseguramos que cualquiera de ellos te encantará!

También te puede interesar