Lorenzo Valenzuela, de Barranco Oscuro: “Nuestros vinos se caracterizan por el zumo de uva, que es lo único que usamos”

Zumo de uva, procesos simples, respeto por la tierra y una viticultura extrema a 1368 metros de altitud. Esas son las premisas detrás de una de las bodegas pioneras en vinos naturales de España. Según afirma Lorenzo Valenzuela, propietario junto a su padre Manuel de bodegas de Barranco Oscuro, tanto el lugar como su forma de trabajar es lo que le da a sus vinos su carácter distintivo. Descubre en esta entrevista todo lo que debes saber acerca de estos vinos naturales elaborados en unos de los viñedos más altos de Europa.
¿Cómo describirías la filosofía detrás de Barranco Oscuro?

Nuestra filosofía se centra en intentar hacer un vino de calidad, respetando las condiciones naturales de la zona y de la añada y sin envenenar a nadie, empezando por los que trabajamos aquí, siguiendo por el medio que nos rodea y, por último, los clientes que toman nuestros vinos.

¿Por qué la apuesta por vinos naturales?

Nuestra apuesta no ha tenido nunca nada que ver con lo que hiciera nadie en otros lugares, ni con ninguna etiqueta o movimiento, lo cual no quiere decir que no hayamos formado parte de asociaciones, organismos, etc., para fomentar la agricultura ecológica y el vino natural. Siempre hemos sido partidarios de compartir conocimiento y de contribuir a la información del consumidor.

¿Qué es lo que les da a sus vinos un valor distintivo?

Lo que le da a nuestros vinos su valor distintivo es el lugar donde se elaboran como también nuestra forma de trabajar.

¿Qué elementos caracterizan a los procesos de elaboración de sus vinos? ¿Algún secreto que quieran compartir?

El zumo de uva, que es lo único que usamos. Los procesos son bastante simples, en algunos casos hacemos prensados directos, en otros algo de maceración. Luego, los vinos reposan en acero inoxidable y/o en toneles de roble hasta que se embotellan intentando que haya el mínimo posible de lías y elementos sólidos, con lo que solemos hacer un filtrado ligero. En cuanto a nuestro secreto para compartir, no tenemos equipo de frío.

¿Qué características le aporta a sus vinos el hecho de ser elaborados a una gran altitud?

La altitud contribuye a una variación de temperatura que ralentiza la maduración de la uva y le permite mantener una gran acidez. En los vinos eso provoca un equilibrio entre alcohol y acidez y un largo potencial de guarda.

Con más de 40 años de antigüedad, ¿Qué cambios han experimentado a lo largo de los años?

A nivel general, observamos que cada vez se bebe menos vino. El vino va desapareciendo de la vida de los españoles como elemento cultural y pasa a ser un producto de consumo ocasional. Por otra parte, cada vez hay más vinos elaborados por pequeños viticultores buscando una mayor autenticidad y un público ávido por consumirlos.

¿Qué importancia tiene para ustedes tanto el mercado interno como de exportación?

El volumen de vino que se produce en España es enorme, dependiendo de la añada, está entre el primer y tercer productor mundial. Sin embargo, el consumo es uno de los más bajos de Europa (seguramente el más bajo, si descontamos a los turistas). Esto obliga a exportar gran parte de la producción, pero dentro de nuestras humildes posibilidades intentamos fomentar el consumo interno.

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