Guía rápida de vinos de postre

Si lo tuyo son los postres, aquí te ofrecemos una guía rápida con los distintos tipos de vinos que pueden ayudar a resaltar tus postres. Los vinos de postre pueden dividirse en cinco estilos principales, que te detallaremos a continuación.

1. Vino espumoso 

El vino espumoso, máximo protagonista durante esta época de fiestas, es uno de los grandes compañeros que podemos encontrar para nuestros postres. Esto se debe a que tanto las burbujas como la alta acidez hacen que sepa menos dulce de lo que realmente es.

Obviamente, el nivel de dulzor dependerá de cuánta azucar lleve incorporada el vino. Para saberlo, podemos guiarnos con la etiqueta. En general, los vinos dulces en francés aparecerán con la palabra demi-sec, doux, o moelleux, mientras que amabile, semi secco o dolce es como se utiliza en italiano, y dulce en español.

 

2. Vino blanco dulce

Los vinos blancos ligeros, vibrantes y refrescantes, aromáticos, fragantes y frutales, se adaptan muy bien a postres elaborados a base de fruta o de vainilla. Los vinos elaborados a base de uvas como la Gewürztraminer, Chenin Blanc o Viognier pueden alinearse en este estilo perfectamente.

3. Vino de postre muy dulces no fortificados

Los vinos muy dulces se elaboran con uvas de la más alta calidad en un estilo no fortificado. Muchos de estos vinos pueden envejecer más de 50 años porque el dulzor y la acidez conservan su frescura. 

Estos vinos pueden ser, por ejemplo, de cosecha tardía, lo cual ofrece uvas con mucha mayor concentración de azúcar. Esto se suele hacer bastante en vinos con Chenin Blanc o Riesling.

4. Vino tinto dulce

Aunque no tienen la mejor fama, los tintos dulces tienen buenos ejemplares que ofrecer. La mayoría de los vinos tintos dulces bien elaborados que merece la pena probar provienen de Italia, etiquetadas como “Amabile” y “Dolce” y utilizan uvas esotéricas.



5. Vino generoso

Los vinos fortificados se elaboran añadiendo aguardiente de uva a un vino, y pueden ofrecer como resultado vinos secos o dulces. La mayoría de los vinos fortificados tienen un mayor contenido de alcohol (alrededor de 17-20%) y tienen una vida útil más larga después de ser abiertos.

Los ejemplos más conocidos son el Oporto, elaborados al norte de Portugal con uvas tradicionales portuguesas, como la Touriga Nacional, la Touriga Franca y la Tinta Roriz, o el vino de Jerez (Andalucía, España), que se elaboran con uvas Palomino, Pedro Ximénez (una uva, no una persona) y Moscatel.

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