VinoLoverLos vinos Riesling son cada vez más buscados, como una opción ideal para disfrutar este verano. En esta guía, podrás encontrar todo lo que debes saber acerca de estos vinos.
La cata de Riesling
El Riesling ofrece aromas intensos, incluso cuando se bebe muy frío, de frutas de huerta como pueden ser la nectarina, albaricoque, manzana crujiente con miel y pera, aunque también pueden recordarnos a ciertas flores, hierbas, cáscara de lima y hasta petróleo. Es importante tener en cuenta que es un vino de muy alta acidez.
Para equilibrar su acidez, la mayoría de los vinos Riesling suelen ser muy dulces. Sin embargo, hoy también pueden encontrarse variantes de vinos Riesling secos, con un sabor más magro. Este último es el caso de la mayoría de los Riesling alemanes, como también del Riesling que se produce en Alsacia (Francia).
Maridaje de alimentos con vinos Riesling
Debido a su dulzura y acidez, el vino Riesling es el acompañamiento perfecto para la comida picante. Las fuertes especias indias y asiáticas son una combinación perfecta con el Riesling.
En cuanto a las carnes que pueden ser un buen emparejamiento, encontramos desde el pato, el cerdo, el tocino y el pollo, hasta los camarones y el cangrejo. El vino Riesling también va muy bien con quesos suaves y delicados, acompañados de fruta seca.
También le sientan muy bien ciertas hierbas y especias, sobre todo aquellas que son muy fuertes y aromáticas, como la pimienta de cayena, el jengibre, el clavo, la canela, la pimienta de Jamaica, el tumérico, el curry, la albahaca, la salsa teriyaki, entre otras.
¿De dónde viene el Riesling?
Alemania es el país que más produce este tipo de vinos. En las zonas de Pfalz, Mosel, y Rheinhessen hay unas 22 hectáreas cultivadas. En Australia, el segundo en la lista, son cuatro las hectáreas. En EE.UU, son tres, distribuidas en Washigton, California y Lagos Finger. El resto de los países donde se produce en menor medida son Francia (en Alsacia), Austria y Nueva Zelanda.
VinoLover
