Tipología de formato de las botellas. ¿Por qué actualmente son de 75 cl.?

Para nadie es un secreto que el vino es de las bebidas favoritas de muchos. ¿Y cómo no iba a serlo? Si aporta una cantidad de sabores inigualables al paladar. Pero esta majestuosa bebida no podría llegar a nosotros si no fuese gracias a su botella. Sin embargo, ¿sabías que existe un amplio formato de botellas de vino?

Si estás aquí es porque quieres conocer un poco más sobre este tema tan interesante. En las próximas líneas te comentaremos todo lo relacionado con la tipología de formato de las botellas y te responderemos a la incógnita de por qué actualmente son de 75 cl. 

¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!

¿De qué se trata la tipología de las botellas?

Primero es necesario que entiendas el significado de la palabra tipología, y es que se trata del estudio de los tipos o variedades de ciertas cosas. 

Por ende, la “tipología de las botellas”, habla de los tipos existentes de botellas más usados o existentes en el mundo. Así como también de sus características y la manera en la que se clasifica.

¿En qué influye el tipo de botella en la conservación del vino?

Para nadie es un secreto que al embotellar el vino, se frena de manera considerable su degradado o efecto biológico que puede llegar a descomponerlo. No obstante, el tamaño de la botella no importa tanto en este punto, con tal de que sea de vidrio o cristal, la tipología de la misma no será relevante.

Por otro lado, aunque la forma de la misma no tenga un impacto tan importante en la conservación del vino, sí que lo tiene en el ámbito comercial. Una buena botella siempre será atractiva para el consumidor, y más aún si complementa su belleza con la cantidad de contenido que la misma traiga.

¿Cuál es la historia de las botellas de vino?

El proceso de embotellado del vidrio no siempre fue como lo conocemos hoy en día, puesto que, siglos atrás se utilizaron envases fabricados en diversos materiales que iban evolucionando hasta llegar a las botellas de vidrio para vino en el año 1821. Más específicamente en Brístol, Inglaterra.

Las botellas de vino cuya capacidad de contención es de 75 cl. o mejor conocido como 750 mililitros, se estima que se originaron entre el siglo XIX y el siglo XX. Pero no se sabe a ciencia cierta su historia.

Lo que sí sabemos es que, esta es la medida de botellas de vino más usadas a nivel mundial, volviéndose ya un ícono entre las marcas. Esto es tan cierto, que es hasta extraño encontrar una botella de vino que cuente con un contenido mayor o inferior a esta cifra.

¿Cómo son las botellas de vino de la actualidad?

Hoy en día, existe una enorme variedad de botellas de vino en el mercado, las cuales se clasifican según su forma o capacidad de contención, pero también para el tipo de vino al que se encuentran dirigidas. A continuación, te las presentaremos.

Según su forma

Estas se dividen en cinco categorías de botellas, que se especifican según el alto de su cuello, el grosor de su cuerpo y la forma de su pico. Estas son las siguientes:

Bordelesa

Es la que podemos encontrar más comúnmente en los estantes de las tiendas de vino o supermercados. Se trata de una botella bastante popular, la cual se reconoce por su estructura cilíndrica, su gran altura y sus hombros notablemente marcados.

Borgoña

Ahora hablamos del formato de las botellas más antiguo del mundo, el cual es bien conocido por su anchura, cuerpo cilíndrico y hombros bastante caídos.

Rhin

Se trata de la fusión de los dos tipos mencionados anteriormente. Se reconoce por ser extremadamente elegante y por tener unos hombros considerablemente caídos.

Cava

Las botellas para vinos de cava o espumosos, son botellas que cuentan con un cuello bastante largo y se reconocen por tener un cristal considerablemente más grueso, para aguantar la presión que ejercen las burbujas del vino.

Jerezana

Esta botella tiene un gran parentesco con la de formato bordelesa, pero con la diferencia de que posee un cuello mucho más largo y con una leve protuberancia cerca del mismo, sin olvidar el hecho de que sus hombros son muy marcados.

Según su capacidad

Ahora bien, el formato de las botellas también puede medirse según la capacidad de las mismas, o de la cantidad de líquidos que son capaces de contener. Siendo los más populares los siguientes tamaños:

  • Benjamín: 20 cl.
  • Media: 37,5 cl.
  • Clavelín: 62 cl.
  • Estándar: 75 cl.
  • Magnum: 1,5 litros.
  • Doble Magnum: 3 litros.
  • Rehoboam: 4,5 litros.
  • Mathusalem: 6 litros.
  • Salmanazar: 9 litros.
  • Baltasar: 12 litros.
  • Nabucodonosor: 15 litros.
  • Damajuana: 16 litros.
  • Salomón: 18 litros

¿Cuál es el formato estándar de las botellas de vino a día de hoy?

La verdad es que, aunque existan una gran cantidad de tamaños disponibles para almacenar este preciado líquido, las compañías siguen apostando por las botellas de 75 cl.

¿Por qué las botellas de la actualidad son de 75 cl.?

No se conoce muy bien cuál es la razón por la que la botella de 75 cl. se ha convertido en la más utilizada, pero sí debemos decir que esta permite tener un mayor control de la ingesta del producto y evita que quede contenido residual que se va a descomponer al día siguiente.

También, se cree que es el tipo de botella más práctico de realizar y que es mucho mejor para las marcas empaquetar sus productos en envases de esta cantidad.

¿El tamaño de la botella de vino importa?

Para cerrar este artículo de hoy te responderemos esta última incógnita, y debemos decir que sí, el tamaño de la botella sí importa, pero principalmente en el proceso de conservación, puesto que, una botella con mayor contenido de líquido en su interior, se oxidará de forma más lenta y segura.

De esta manera, los sabores se formarán mucho mejor y como resultado quedará un vino bastante aromático, con sabores frutales o florales marcados, pero lo más importante, muy agradable al paladar.

Entender cómo funciona la tipología del formato de las botellas de vino es muy valioso para saber elegir la mejor opción cuando estemos deliberando una batalla para escoger el mejor vino para nosotros.

También te puede interesar