Pinot Noir: diferencias con otras cepas

El Pinot Noir es un tipo de uva muy particular, pues cuenta con características muy marcadas que la diferencian de otras, como por ejemplo, su sensibilidad al clima donde es cultivada.

Y es que para lograr que el sabor y la contextura ideal la conviertan en un fruto destinado a la producción de vino, requiere de muy bajas temperaturas, poca humedad y viento.

Su crecimiento suele ser lento en comparación con las de otro tipo, además de la delicadeza de su fina piel cuando se trata de enfermedades vinculadas a hongos, al colocarse en barricas de madera.

Esta y un sinfín de razones hacen que sea frecuente que en la Borgoña francesa pueda verse su cultivo, e incluso hay quienes afirman que es originaria de este lugar. Sin embargo, como muchas otras cepas, el origen es desconocido.

Algo de historia sobre el Pinot Noir

Son muchos los autores romanos del siglo I que han escrito sobre este tipo de uva, asegurando la presencia de una vid en Pinot Borgoña, durante la conquista romana.

Pinot fin, Franc Pinot y Noirien, son algunos de los nombres que están presentes en diversos documentos de Borgoña, con fecha del siglo XIV, que hacen pensar que realmente hay un vínculo entre la región vinícola y este tipo de uva.

Y es que en efecto, el Pinot Noir es una de las cepas que produce vinos de mayor prestigio en Borgoña, asociados además con famosos viñedos, que incluso produjeron uno de los vinos más caros del mundo, como lo es el Romanée-Conti, producto de la cosecha 1945.

No obstante, es una cepa que ha mostrado ciertos cambios con el paso del tiempo, pasando de tonalidades tintas originales a un tipo de uva gris y luego evolucionando a una uva blanca. Es por ello que hoy en día podemos apreciar vinos como el Pinot Gris, Pinot Blanc o Pinot Meunier.

¿Este tipo de vino solo se produce en Borgoña?

Las condiciones climáticas determinan el cultivo exitoso de este tipo de uvas y por ello, se ha señalado que su origen es de Borgoña, no solo se produce en esta región, sino que también podrás encontrar estas cepas en regiones como Jura, Alsacia y Valle de Loira.

En los Estados Unidos también se cultiva este tipo de uva, e incluso es el país que ocupa el segundo lugar a nivel mundial en la producción de Pinot Noir, específicamente en los estados de Oregón y Washington.

También hay producciones importantes en Italia, Nueva Zelanda, Alemania y Chile.

Características del Pinot Noir

Como hemos mencionado, este tipo de uva cuenta con características particulares que la posicionan como una cepa productora de los mejores vinos, y por ello es importante destacar los elementos que mejor la definen:

Se adapta a climas fríos. Esta es una de las características más significativas de esta cepa, pues determina su crecimiento. Es por esta razón que muchas de las viñas de Pinot Noir se encuentran en lugares cercanos a grandes cuerpos de agua y de temperaturas bajas.
El tamaño de sus racimos son de pequeño a mediano. Esto se traduce en mayor cantidad del fruto para obtener vinos, y es por ello que además de exclusivos, son costosos.
Es de pieles negro azuladas y hollejos finos. La delicadeza de su piel y este color único, determina el tono del vino y la textura resultante tras el período de crianza.
Su pulpa no es pigmentada. Más bien denota un aspecto tipo rojo rubí, que al compararse con otros tintos, se aprecia tenue y traslúcido. Esto significa que cuenta con una coloración diferente, que suele confundir al consumidor que busca tonalidades fuertes asociadas a un buen vino.
Su acidez es media-alta. Este elemento la posiciona como una de las cepas con la que se producen vinos aptos para la guarda, y que además evolucionan favorablemente con el pasar de los años, no solo en barrica en la fase de añejado, sino también en botella.
Tiene sabor herbáceo. Los matices que esta uva deja en el paladar, la convierten en una cepa única, pues añade al vino una característica que marca la diferencia frente a otros.
Es de temprana maduración. Así que la inversión de tiempo es mucho menor que en otras cepas. Por lo tanto, su procesamiento será más rápido y también la obtención del vino.

Características de los vinos producidos con la Pinot Noir

Los vinos producidos a partir del procesamiento de la Pinot Noir suelen tener características que los sitúan en extremos, es decir, los amas o simplemente no son de tu gusto. No obstante, queremos listar las características del porqué es tan exclusivo.

Cepa inestable. Esto se debe a las variaciones en su calidad, que depende no solo de las técnicas de cultivo y cosecha, sino también del método de procesamiento para obtener los vinos. Esta es la razón del porqué muchos consumidores tienden a decepcionarse de estos, pues su sabor es inconsistente.
Pieles delicadas. Otro elemento que define este tipo de vino es el precio, y es que la delicadeza de su cepa los posiciona como mucho más exclusivos que otros vinos, factor que también influye a la hora de comercializarlos.
Vinos suaves. La cepa Pinot Noir es un tipo de uva que produce uno de los vinos tintos más suaves del mercado, e incluso su color particular es capaz de aportar la tonalidad tanto de vinos tintos como rosados, blancos y espumosos. De hecho, muchas de estas cepas se utilizan para la producción de diversos tipos de Champagne, Chardonnay y la Pinot Meunier.
Fermentación bajo control. Para la obtención de vinos de gran calidad con esta cepa, es necesario obtener rendimientos bajos en su producción y garantizar que el proceso de fermentación sea suave, y así evitar que pierda los aromas.
Tiempo justo de envejecimiento. Además, el periodo de envejecimiento debe hacerse en barricas de roble, por el tiempo justo, pues de lo contrario el sabor se ve alterado.
Tonos frutales y florales. Con respecto a los aromas de los vinos elaborados con uvas de tipo Pinot Noir, hay que destacar las tonalidades frutales cuando este es joven, generando además matices de frutos rojos como cerezas, frambuesas o grosellas. También cuenta con tonalidades florales y a especias, champiñones, trufas, cedro y en algunas añadas a tabaco.
Textura particular. En cuanto al paladar, resalta la particular textura sedosa con una frescura prolongada, que además denota la presencia de taninos sutiles, aportando una buena estructura y sensación de elegancia.

¿Cómo son las técnicas de procesamiento de este tipo de uva?

Aunque la Pinot Noir es una cepa que se cultiva en muchos países productores de vino, es realmente un desafío no solo en su cultivo, sino también en su vinificación, pues es muy sensible a las enfermedades fúngicas transmitidas por la madera de las barricas donde envejecen, a los climas extremos y las quemaduras solares en su fina piel.

Además, en muchas ocasiones, el fruto no madura correctamente si las condiciones de riego son poco controladas, obteniendo con esto mostos con elevados niveles de acidez, color tenue y bajo nivel de azúcar para promover la fermentación.

En conclusión, si deseas producir el mejor vino a partir del procesamiento de la Pinot Noir, debes tener una amplia experiencia y conocimiento sólidos de los viñedos y técnicas en la elaboración, pues son muchos los factores que determinan la calidad.

En cuanto a maridaje, podemos decir que sus vinos son ideales para degustar con pescados, carnes blancas, carnes curadas y quesos frescos.