VinoLoverEl corcho es la primera opción en la que pensamos para la conservación del vino en la botella. Sin embargo, ¿Es la mejor? ¿O conviene el tapón de rosca? Lo cierto es que la respuesta no es tan blanco o negro, hay matices, y aquí te los contamos.
El corcho: ¿Sí o no?
Los corchos han sido la elección preferida para sellar el vino desde el principio de la Europa moderna en el siglo XV. Esto se debe a que la corteza de corcho es uno de los pocos productos naturales que pueden servir para mantener el contenido dentro de la botella de vidrio.
Hoy en día, podemos hablar de una serie de beneficios y desventajas asociadas al uso del corcho natural. En cuanto a los beneficios, destacan el hecho de que se trata de un recurso natural renovable y que además tiene un envejecimiento a largo plazo comprobado.
Con respecto a las contras, podemos decir que, como cualquier recurso natural, es limitado, que su calidad es variable y que entre un 1 y un 3% de los vinos conservados con corcho pueden verse afectados por la mancha de corcho del TCA.
Los corchos 100% naturales son una de las únicas opciones que son un verdadero recurso renovable, pero debido a su alto precio, la mayoría se reservan para los vinos de alta gama. En cambio, en los vinos más baratos, se suelen utilizan alternativas de corchos no naturales, de calidad más baja.
Tapones de rosca y otras alternativas al corcho natural
Los tapones de rosca se han empezado a utilizar recién desde 1964, pero se han extendido rápidamente en el mercado. El motivo por el cual se popularizaron fue que en la década de 1980 hubo un período de disminución de la calidad de la fabricación de corcho.
Muchos viticultores, cansados de que muchos de sus vinos se vieran desperdiciados por la contaminación del corcho TCA producida por el uso de corchos de mala calidad, decidieron volcarse a esta nueva alternativa.
Pros y contras de estas alternativas
En cuanto a los beneficios de estas alternativas, sabemos que no existe riesgo de que haya esta contaminación, que suelen ser opciones más asequibles que el corcho, que los tapones de rosca son fáciles de abrir y que, además, los estudios que se han hecho hasta el momento sobre el envejecimiento a largo plazo han mostrado resultados positivos.
En cuanto a las contras, lo cierto es que algunas de las alternativas que existen al corcho no respiran, muchas veces están hechas a partir de recursos no renovables (aunque sí reciclables), y su calidad de fabricación es variable.
En cuanto a la respiración del material, hoy en día muchos tapones de rosca vienen con niveles calculados de entrada de oxígeno, mientras que la respiración del corcho es bastante variable.
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