Cómo enfriar una botella de vino rápidamente

¿Qué debes hacer si necesitas un Rías Baixas o un Garnacha Blanca fresco ahora mismo pero todas tus botellas están a temperatura ambiente? Si alguna vez te has encontrado en esta circunstancia, entenderás por qué es esencial saber cómo enfriar el vino rápidamente.

¿Quieres saber los 5 mejores métodos para enfriar una botella de vino rápidamente? ¡Sigue leyendo!

1. Sumergirla en agua helada con sal

Dar a la botella un baño de hielo en agua con sal es la técnica más rápida para enfriar el vino. (Y no estamos hablando de agua salada del océano, sino de añadir sal de mesa convencional al agua).

Por si no lo sabes, la sal reduce el punto de congelación del agua (un proceso conocido como “depresión del punto de congelación”), lo que permite que esté mucho más fría que sin congelarse.

  1. Para utilizar este método, se necesitará una cubitera, un cubo de vino o cualquier otro recipiente lo suficientemente grande como para contener toda la botella de vino. Incluso puedes utilizar el fregadero de la cocina o la bañera si tienes varias botellas de vino. 
  2. A continuación, llena el recipiente con agua hasta la mitad y añade la sal. La clave es utilizar una cantidad suficiente de sal. Algunos dicen que unas cuantas cucharaditas de sal son adecuadas, pero una cantidad tan pequeña no reducirá de forma apreciable la temperatura del baño de hielo. En su lugar, añade un par de tazas de sal al agua. 
  3. Ahora, añade los cubitos de hielo.
  4. Una vez que la mezcla de agua salada y hielo esté lista, asegúrate de sumergir totalmente la botella de vino. El vino estará listo en unos 15 minutos o menos.

Consejo profesional: para acelerar el proceso de enfriamiento, gira la botella alrededor de la mezcla cada pocos minutos. Pero no lo intentes con champán u otros vinos espumosos, o acabarás con una conflagración.

2. Guárdala en el congelador

No es la forma más rápida de conseguir una botella fría de Chardonnay o de un brut espumoso, pero congelar la botella de vino servirá. Para que la opción del congelador te funcione, pon el vino de lado.

¿Por qué? La mayor superficie que entra en contacto con la superficie fría del congelador lo enfriará mucho más rápido que si lo colocas en posición vertical. (Además, es poco probable que una botella de vino en posición vertical quepa en tu congelador). Programa un temporizador de 30 minutos a una hora para alcanzar la temperatura ideal y evitar que la botella se agriete o explote.

Incluso si no estás enfriando el vino, es mejor guardarlo en posición horizontal. Esto será perfecto para las botellas de vino con corcho, ya que retiene la humedad, evita que se seque y preserva el vino de su deterioro.

3. Viértelo en copas de vino y colócalas en el frigorífico

Este método de enfriamiento requiere abrir la botella de vino, así que si no te importa hacerlo, ésta puede ser una buena opción. Simplemente vierte el vino en una copa de vino y cúbrelo con un envoltorio de plástico antes de guardarlo en el frigorífico para retener los olores y minimizar la oxidación.

Como una copa de vino es más fina (y más pequeña) que una botella de vino, se enfriará más rápidamente. Eso significa que tu vino estará listo en unos 30 minutos, en lugar de los típicos 90 minutos que se tarda en enfriar una botella llena en la nevera.

Consejo profesional: en lugar de colocar las copas llenas en la puerta, ponlas en un estante en la parte trasera del frigorífico. Esto no sólo protegerá los vasos de que se deslicen y quizás se derramen, sino que también ayudará a regular la temperatura (sobre todo si abres la nevera con frecuencia).

4. Añade unos cubitos de hielo

Somos los primeros en confesar que esto es una grave violación de la etiqueta del vino 101. Pero si estás buscando respuestas rápidas sobre cómo enfriar rápidamente el vino, añade uno o dos cubitos de hielo a tu copa de vino. (Al fin y al cabo, algunas reglas están diseñadas para romperse. Y cuando se trata de saborear una copa de vino, se llega a cualquier extremo).

Dado que los cubitos de hielo acaban por derretirse y diluir el vino, este método es más adecuado para los rosados o los vinos blancos sin crianza que no tienen un sabor desagradable cuando están ligeramente aguados.

Considera la posibilidad de utilizar cubitos de hielo reutilizables, que no se derriten y están disponibles en materiales que van desde el acero inoxidable hasta la piedra de jabón. Sin embargo, no se mantienen fríos indefinidamente, así que asegúrate de tener suficientes cubitos para mantener el vino bien frío.

5. Añade unas cuantas uvas congeladas 

Las uvas congeladas, una alternativa superior a los cubitos de hielo, son una forma eficaz y visualmente bella de enfriar el vino en minutos. No diluyen el vino y tienen la ventaja añadida de poder masticarlas para obtener un poco de dulzura.

Consejo profesional: elige uvas que complementen el tipo de vino que vas a beber o servir. Por ejemplo, uvas rojas para el vino tinto y uvas verdes para el vino blanco, y elige uvas orgánicas siempre que sea posible para evitar los residuos de pesticidas.

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