Algunos mitos y realidades sobre maridajes del vino tinto

¿Qué comidas pueden ir bien con un vino tinto e incluso ayudarnos a potenciar su presencia en nuestro paladar? Esta pregunta no siempre tiene una respuesta tan obvia o sencilla. Cuando empiezas a analizar la estructura del vino, cada tipo de vino presenta características diferentes como la acidez, el tanino, el nivel de alcohol y el dulzor, que hacen que sean más o menos compatibles según con qué tipo de comida.

Aquí te ayudamos a distinguir algunos mitos que existen sobre cómo maridar el vino tinto

 

1. Vino tinto y pescado, asuntos separados

Como regla general, mantenga el vino tinto alejado del pescado, ya que no suelen ir bien de la mano. Algunos podrán preguntarse por qué el vino tinto no va bien con un pescado graso, como puede ser el salmón, dado que a priori el tanino y la grasa, que son elementos que podemos encontrar en el uno y el otro, se contrarrestan bastante bien. 

Lo cierto es que el tanino del vino y la grasa del pescado se anulan mutuamente, dejando un sabor residual a pescado. Para ponerlo simple: este maridaje deja en evidencia los aspectos negativos de cada uno haciendo que ambos sepan mal y dejándonos con un sabor extraño en boca.

Por el contrario, el pescado combina bien con los vinos que tienen un efecto de limpieza, es decir, con vinos de alta acidez, como el champagne. En este caso, el vino barre el sabor del pescado que queda en la boca. 

 

2. Vino tinto y chocolate…mmm, sólo en las películas

La idea errónea de que el vino tinto y el chocolate son mejores amigos puede funcionar muy bien en las películas románticas, pero lo cierto es que este maridaje es difícil de conseguir. Esto se debe a que los taninos amargos del chocolate interactúan con los taninos amargos del vino. Por lo tanto, la combinación termina arrojando un sabor amargo y agrio.

 

3. Vino tinto y carne roja…siempre un gran ¡Sí! 

Los vinos tintos combinan bien con la carne roja porque los taninos del vino favorecen que las proteínas liberen su sabor. Pero hay un matiz: no todos los vinos tintos combinan igual con todos los cortes de carne. Es decir, según qué carne elijas comer, te convendrá maridarla con un vino de determinado estilo, con más estructura o, por el contrario, más ligeros y suaves.

 

4. ¿El vino tinto es el mejor acompañante para el queso? No necesariamente

El vino tinto no siempre es la mejor opción para maridar el queso. De hecho, son muy pocos los tintos que consiguen equilibrar la acidez que tienen los quesos de cabra, por ejemplo, que suelen emparejarse mejor con Champagne o Chenin Blanc. La verdad es que los vinos blancos suelen ir mejor con casi todos los tipos de quesos cremosos.

 

5. No todo pasa por el tipo de comida

A la hora de maridar, no solo es importante tener en cuenta el tipo de alimento sino, lo que es igual de importante, la técnica de cocción que se aplicará. El pollo asado, por ejemplo, puede ir muy bien con un vino tinto tipo Malbec, gracias a su sabor ahumado, mientras que el pollo escalfado o a la plancha irá mejor con un vino más ligero y fresco, tipo Verdejo o Riesling.

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