Los valores nutricionales del vino

A diferencia de otras bebidas que consumimos, el vino no lleva en su etiqueta sus datos nutricionales, debido a que las bebidas alcohólicas no están clasificadas como nutritivas. Sin embargo, eso no significa que el vino no tenga calorías o incluso nutrientes para aportar a nuestro cuerpo. 

Aquí te ayudaremos a entender qué valores nutricionales puedes esperar en cada tipo de vino, desde vinos tintos, vinos blancos, vinos espumosos y vinos dulces, sobre todo en función de la calidad de azúcar y alcohol que tenga cada uno. 

En términos generales, las uvas que tienen una mayor cantidad de azúcar, a través del proceso de fermentación -que básicamente consiste en la transformación de esos azúcares contenidos en el mosto en alcohol-, derivan lógicamente en un vino con un mayor contenido alcohólico

El alcohol, el principal culpable de las calorías en el vino

Es justamente el alcohol la principal fuente de calorías del vino, más que el azúcar. De esta manera, si comparamos un vino ligeramente dulce pero con bajo contenido alcohólico, con otro vino seco pero con alto contenido alcohólico, el segundo será el que más calorías presente. Aunque si ya pasamos a un vino muy dulce de postre, las calorías son las más altas a nivel comparativo.

Por su parte, los carbohidratos provienen del azúcar. Dependiendo de su nivel de dulzura, una copa de vino suele llevar de cero a 19 gramos de carbohidratos. De nuevo, los vinos dulces de postre se exceden de esta aproximación. De modo que, si estás pensando en hacer una dieta, mejor evitarlos. 

El vino también puede aportar nutrientes

La uva no sólo contiene azúcares, sino que sus pieles también albergan distintos nutrientes. En este sentido, los vinos tintos suelen ser los más ricos en minerales y antioxidantes, sobre todo en comparación a los vinos blancos. 

Entre los nutrientes que pueden encontrarse en el vino, están el fluoruro (en un 40%), cuya ingesta diaria es recomendada ya que ayuda a prevenir las caries, también el manganeso (en un 10%), que es un antioxidante beneficioso para el cerebro, el hígado y el sistema nervioso. El vino también puede contener potasio (en un 5%), el cual ayuda al latido del corazón, el hierro (en un 4%), que aporta oxígeno a tu cuerpo, la vitamina B6 (en un 4%), que ayuda a acceder a la energía en tu cuerpo y también la vitamina B2, que aporta oxígeno. 

Por otra parte, también pueden hallarse pequeñas dosis de fósforo, el cual fortalece los huesos, regula las hormonas y ayuda en la digestión, y de colina, que fomenta la memoria y agiliza la función hepática. 

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