VinoLoverCon la vocación de ofrecer vinos tradicionales andaluces que fueran un auténtico reflejo de su terruño, Jesús Barquín y Eduardo Ojeada fundaron en 2005 Equipo Navazos. En una entrevista exclusiva con Gourmet Hunters, Jesús Barquín explica cuál es la filosofía detrás de su proyecto y cuáles son las cualidades que hacen destacar a sus vinos entre los vinos tradicionales andaluces, sobre los cuales asegura que “Quien los conoce de verdad, no puede menos que admirarlos como un logro superlativo de la civilización”.
¿Cómo nació Equipo Navazos? ¿Qué filosofía transmiten desde sus inicios?
Durante varios años veníamos defendiendo la necesidad de subrayar la vinculación de los vinos tradicionales andaluces con la viña y el terruño, así como de ofrecerlos en su plena autenticidad para mostrar a los aficionados al vino de calidad los matices y la diferencia, más allá de la homogeneización que resulta implícita a las grandes marcas. Un día de diciembre de 2005 se nos puso delante, sin buscarla y sin haberlo planeado, la oportunidad de hacerlo nosotros mismos, y ahí comenzó todo.
A día de hoy, ¿qué percepción existe acerca de los vinos tradicionales andaluces?
Depende de dónde. En mi casa te aseguro que muy buena. En otros sitios, dependerá de una serie de factores, pero sobre todo del conocimiento. Quien los conoce de verdad, no puede menos que admirarlos como un logro superlativo de la civilización y una de las grandes aportaciones históricas de nuestra tierra a la gastronomía y la vitivinicultura.
¿Crees que desde Equipo Navazos han contribuido a mejorarla?
Esperamos haber aportado un granito de arena. Pero estamos hablando de algo tan grande y de tanta proyección histórica que la contribución que cualquiera pueda hacer a estas alturas siempre será pequeña y a hombro de los gigantes que nos han precedido durante siglos.
¿De dónde viene ‘La Bota de’ en el nombre de sus vinos?
Con esta marca queremos transmitir dos ideas: Por un lado, que nuestros vinos se muestran tal y como están en la bota, con un mínimo filtrado solo cuando es estrictamente necesario (por ejemplo, para evitar que la flor pase a la botella), a fin de que el aficionado pueda tener la experiencia de probar el vino directamente de la bota, o lo más cercana a ella. Por otro lado, es un pequeño homenaje a Edgar Allan Poe y su relato The Cask of Amontillado, una historia escrita hace casi doscientos años que revela la enorme importancia histórica de nuestros vinos en la élite de los más valorados del mundo.
¿Qué cualidades es lo que hace destacar a sus vinos?
Creo que autenticidad y fidelidad a su origen. Y espero que también el equilibrio y una especial elegancia.
¿Cómo se posicionan frente al mercado local y al mercado internacional?
Si te soy sincero, no nos posicionamos. La perspectiva de Equipo Navazos es bastante relajada y, si se quiere, amateur; nos quedamos con la parte que nos interesa, que es la viña y la bodega (en particular, a cargo de mi socio Eduardo Ojeda), y luego catar y decidir los vinos, en la que tengo el privilegio de poder participar un poco. Toda la parte comercial y estratégica recae fundamentalmente en socios externos que son profesionales del ramo, en especial nuestros amigos de Coalla.
¿Cómo ve el futuro de los vinos tranquilos en los vinos tradicionales andaluces?
Bueno, incluso brillante si llega a haber una masa crítica de productores que hagan las cosas bien. En el corto plazo, no van a ser la “salvación” de las zonas vinícolas tradicionales, pero pueden aportar mucho de positivo: frescura, ensanchamiento y rejuvenecimiento de la base de consumidores, puerta de entrada a los vinos tradicionales, mejor equilibrio entre coste de producción y precio de venta…
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