Conoce los principios y las prácticas biodinámicas

La biodinámica se trata de un enfoque holístico aplicado a la agricultura, que va mucho más allá de lo ecológico. Se considera que el campo en general es todo un ecosistema cerrado, donde se autogeneran recursos y nada se desperdicia.

La biodinámica regula la viticultura y la enología, y para que un vino pueda ser vendido como biodinámico, requiere de una certificación que no es fácil de conseguir, pero con el que realmente merece la pena el esfuerzo.

Es una práctica que en la actualidad es cada vez más usada en la vitivinicultura, con resultados que son cada vez mejores año tras año. En este artículo hablaremos más en profundidad sobre esta particular forma de hacer vinos, que ya es todo un estilo de vida.

¿Qué es un vino biodinámico?

La elaboración de vinos biodinámicos es más que una simple práctica, se puede decir que es toda una filosofía de vida que combina ciencia, trabajo y sostenibilidad. Su principio básico nos dice que todo lo que se extrae de la tierra debe volver a ella, por lo que hay que deshacerse de los procesos industriales.

Es por esta razón que todos los fertilizantes utilizados, son de origen vegetal o mineral y se rigen por el calendario astronómico para la siembra, cura y cosecha de las uvas.

Los preparados de las prácticas biodinámicas

En la biodinámica está prohibido el uso de productos sintéticos y se establece el uso de 8 preparados para mejorar el suelo, su cuidado y diversidad. 

Se hace de una manera muy similar a los preparados homeopáticos, y en los viñedos se pulverizan estos preparados, los cuales son elaborados por el viticultor siguiendo de forma meticulosa las instrucciones y donde se utilizan hierbas y minerales mezclados con agua en baja concentración y también con ingredientes de origen animal.

En las bodegas se limita el uso de azufre al mínimo y se utilizan levaduras autóctonas. Los viticultores deben equilibrar en su trabajo diario las conexiones entre la vid, los animales y las plantas que los rodean, los cuerpos celestes y la tierra.

La biodinámica predica que absolutamente todo, el agricultor, el universo, los cultivos y los suelos están interconectados, es por esta razón que el sol, la luna, las estrellas y los planetas, afectan el crecimiento de los cultivos.

Orígenes de la agricultura biodinámica

En 1924 el filósofo y escritor, Rudolf Steiner dio 8 conferencias que dieron paso al inicio del desarrollo de la agricultura biodinámica. Dichas conferencias se realizaron a petición de los agricultores de la zona, preocupados por el gran deterioro que habían notado en los cultivos y la degradación de los suelos a raíz del uso de fertilizantes químicos.

Posterior a la realización de estas conferencias, se conformó un grupo de investigación agrícola, para determinar los efectos tanto en la salud de los animales, como en las plantas y suelos, que tienen los procesos biodinámicos.

En la actualidad 50 países del mundo practican la agricultura biodinámica. Estos métodos para jardines y granjas son certificados por la agencia Demeter International.

¿Qué es el calendario biodinámico?

El calendario biodinámico permite entender y sacar provecho de los efectos que tiene la luna sobre los cultivos y la tierra. Esto fue planteado por el mismo Rudolf Steiner, quien creía que había que aprovechar los ciclos naturales, para vivir y desarrollar la agricultura.

María Thun fue quien diseñó el calendario biodinámico, basándose en las investigaciones de Steiner y relacionándolo con el calendario lunar. Según el calendario biodinámico las constelaciones tienen una influencia directa sobre los 4 elementos (aire, fuego, tierra y agua) y esa influencia es aún mayor en determinadas partes de las plantas.

Las constelaciones pueden ser divididas en 4 grupos:

  • Constelaciones de raíz: Capricornio, Tauro y Virgo. La planta le da privilegio a las raíces y en el vino se acentúan los matices tánicos y su carácter mineral.
  • Constelaciones de hojas: Piscis, Cáncer y Escorpio. En este caso la planta beneficia a las hojas, potenciando los aromas, que puede ser interesante en blancos de tipo herbáceo, pero no ayudaría a la cata de tintos.
  • Constelaciones de frutos: Aries, Sagitario y Leo. En esta constelación las plantas se polarizan, en especial en la elaboración de los frutos. Los vinos refuerzan sus matices frutales y los que son elaborados de una forma muy cuidada para la adaptación perfecta a la variedad terroir.
  • Constelaciones de flores: Libra, Géminis y Acuario. En este caso son las flores de las plantas las que toman la actividad principal y se acentúan los matices florales del vino, los cuales son expresados con mayor intensidad.

¿Cuál es el proceso para hacer vino biodinámico?

El vino biodinámico es un vino real como cualquier otro; en una cata sería bastante difícil distinguir cuál se realiza bajo este método y cuál no.

El proceso para realizar el vino biodinámico se puede resumir de la siguiente manera:

  1. El suelo es trabajado con mezclas especiales naturales, como, por ejemplo: enterrar el estiércol dentro de un cuerno de vaca por toda la estación hasta el solsticio, para así sacarle todo el provecho a esos microorganismos que se generan.
  2. Preparados a base de cuarzo molido: lo cual beneficia de manera directa a la fotosíntesis y a las plantas para medicinas homeopáticas, así como también ayuda a erradicar plagas y curar enfermedades.
  3. La poda se realiza cuando la luna está en menguante: ya que en esta fase la salvia no fluye con tanta rapidez y la planta cicatriza más rápido.
  4. Todos los productos utilizados deben tener un origen natural: en la bionomía nada puede ser fabricado, por lo que deben criar los animales para obtener alimento (huevos, leche, carne) y obtener el estiércol para los preparados. También deben tener plantaciones para alimentar a esos animales. Como hemos dicho en un principio, es un estilo de vida, una filosofía.
  5. En la bodega se tienen normas como en el viñedo: no se utilizan bombas, ni aditivos químicos de ningún tipo.

Lograr una certificación en biodinámica es un proceso largo y lleno de un arduo trabajo y muchísima dedicación.

Diferencias entre los vinos orgánicos y los vinos biodinámicos

La elaboración de vino biodinámico y la de un vino tradicional no difiere mucho una de la otra; su mayor diferencia radica en la forma de cultivar los viñedos. En la viticultura biodinámica la vid es tratada de una manera respetuosa y equilibrada, sin ningún tipo de fitosanitario que tenga algún componente químico. 

En esta práctica se apuesta a usar un ecosistema de plantas que tenga un aporte medicinal para los viñedos.

Por otra parte, la estructura de las bodegas en la biodinámica es curva, con ausencia de esquinas, ya que las curvas representan lo infinito del espacio. 

También es necesario el pasto y la paja, ya que estos absorben la energía del sol durante el día y luego la transmiten al lugar durante la noche.

¿Cuál es mejor? ¿El vino biodinámico o el vino tradicional?

Todos estos factores de los que hemos venido hablando sobre la elaboración del vino biodinámico hacen que, gustativamente hablando, este sea mejor que el vino tradicional, ya que tiene una concentración natural increíble, gracias a los cuidados extremos que se le ofrece.

Sin embargo, como ya mencionamos, lo más probable es que en una cata no se pueda distinguir uno de otro.

¿Este método es exitoso?

A nivel mundial existen vinos biodinámicos muy buenos, como también los hay malos, tal y como pasa con los vinos tradicionales. Un claro ejemplo de éxito lo podemos ver en Argentina donde las bodegas biodinámicas como Chakra en Rio negro, Nohemia y Colome en Salta, tienen vinos simplemente espectaculares, lo que nos dice que sí, es una filosofía exitosa.

La biodinámica en sí es una forma de ver la vida y cómo la relación entre todas las criaturas con el ambiente y el cosmos, va mucho más allá de preguntas banales. Es una forma de vida sostenible, en armonía con el universo y la tierra, sin sacrificar el sabor y la calidad de los vinos.

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